Abascal, de nuevo, banderillero de Sánchez.
¿Siempre va a torpear Abascal de esta forma, en el momento que más ayuda al PSOE?.
¡Pues sí!
Por enésima vez, el líder de VoX incendia con declaraciones los medios de comunicación, justo en el momento que más lo necesita Pedro Sánchez, en la víspera de que se debata en las Cortes la ley de Amnistía. Esa Ley de Amnistía que es, no ya el atentado, sino una ejecución del estado de derecho a la vista de todas las personas con dos dedos de luces — no hablo de nuestros políticos ni de los europeos — hablo de todo el que tenga un mínimo sentido común, que están viendo como las ganas de poder del presidente, unido a las excentricidades de los los separatistas que padecen de ese complejo de superioridad que los hace creerse superiores al resto de españoles; esta nueva ley que aniquila la igualdad entre españoles, dota a los políticos de la facultad de corregir las decisiones judiciales y destroza el sistema que regula la administración del estado de las autonomías.
Pues bien, Santiago Abascal quita el centro de atención de Las Cortes, y la centraliza en unas declaraciones que realizó ayer en Argentina, donde acudió para asistir a la toma de posesión de Javier Milei; el animal largó lo siguiente:
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este domingo que «habrá un momento» en el que el pueblo querrá «colgar de los pies» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pues, a su juicio, es una persona que ha «vendido» su principios y «puede hacer cualquier cosa» para mantenerse en el poder, incluso «pisar las leyes» o «poner en riesgo la unidad nacional». Para Abascal, el jefe del Ejecutivo «no es astuto y hábil como la gente piensa», sino que es «un político que no tiene escrúpulos, que no tiene principios» y, por lo tanto, «tiene una ventaja competitiva sobre los políticos honrados» que «tienen escrúpulos porque nos ponemos límites».
Pues por otro lado os diré que estas palabras que el tibio del presidente del PP Núñez Feijoo ha condenado, y los medios de comunicación denominan como exabrupto, yo las considero «verdades como templos». Lo de que queramos en un momento determinado colgarlo por los pies, me parece poco castigo para este energúmeno — todos sabemos que no es literal — pero en boca de los españoles de a pie, este personaje recibe muchos más castigo «no literales» que ese simple «colgarlo por los pies».
Una vez que he declarado que estoy de acuerdo con cada palabra de las declaraciones de Abascal, os comento:
¿No podía haber esperado a la aprobación de La Ley?
«Es siempre el que le hace el quite a Pedro Sánchez. No se despacha más torpe»