Cuándo perdió el franquismo su futuro
Ayer en el Casino militar, presentación del concienzudo libro de José María Manrique Carrero asesinado. Clave de la Transición. En el curso del debate surge la cuestión de cuándo se quedó el franquismo sin futuro. Hubo en los años 50 un proyecto de estructurar el estado de acuerdo con las ideas falangistas de Arrese, que a juicio de Jesús Palacios pudo haber cuajado, pues Franco se mostró en principio de acuerdo, pero se echo atrás ante la oposición de la Iglesia. Y es que el régimen se declaró católico, no solo confesional sino político, lo que entrañaba cierta contradicción, pues el catolicismo no es una doctrina política.
Por lo tanto, cuando en el Vaticano II toma forma el diálogo con los marxistas, que significaba la ruptura del diálogo con el franquismo, este pierde, en un sentido profundo, su razón de ser, más allá de su carácter anticomunista y de unos éxitos prácticos sin precedentes en al menos dos siglos.
No obstante, el catolicismo retuvo influencia en el país y en el propio régimen, pero esta vez en la forma democristiana, que no deja de tener el mismo problema: el cristianismo puede adaptarse a la democracia y a otros sistemas, pero no es una teoría política. Y aunque había democristianos franquistas, su tendencia general era a despegarse del régimen, a “dialogar” con los comunistas e incluso a promover los separatismos y hasta el terrorismo etarra.
Con respecto a los separatismos, también eran democristianos los líderes del PNV y de Convergencia i Unió de Cataluña. No es que a los democristianos, en general, no les interesase la unidad de España, es que ella perdía cierto relieve frente a otras tendencias, en especial las europeístas. La idea de la UE, perseguida tenazmente a partir de la economía, para superar el “fin de la Era Europea”, era de origen democristiano, tomaría luego carácter socialdemócrata hasta hacerse hoy algo así como LGTBI, sin apenas conexión con la ideología original.
Por lo común, las historias del franquismo, la transición y la democracia, no prestan atención a esta clave de la evolución del país, que considero una de las más decisivas, sino la más. Y está en la raíz de la condena del franquismo por Aznar, de donde proceden las derivas posteriores, con anulación de principio de la Transición, hasta el golpismo actual.