¿Cuando llegará el Milei español? Cada día son más los españoles que lo esperan con los brazos abiertos, cargados de esperanza y hartos del abuso, la suciedad y la injusticia de los marxistas.

La España de Pedro Sánchez, tan corrupta como Argentina, además de injusta, medio arruinada, dividida, con el futuro negro y gobernada por un socialismo que se parece como dos gotas de agua al peronismo, Está dividida en tres bandos: los que extraen beneficios y viven a gusto en la corrupción y el expolio socialista, los que siguen confiando en la insulsa y cobarde derecha tradicional del PP y los que, cansados de ser expoliados y de contemplar impotentes como los corruptos se reparten el botín de España y la destrozan, esperan la llegada de un Milei o apoyan a VOX, con la esperanza que de ese partido surja el Milei añorado.

España, como Argentina, necesita un Milei que la libre del sanchismo, un drama parecido al peronismo.

El socialismo de Pedro Sánchez es como el peronismo y tiene la misma corrupción, injusticia y ruina en sus entrañas. España, al igual que Argentina, está cansada de ser engañada, de que le mientan diciendo que le quitan el dinero a los ricos para dárselo a los pobres, cuando la verdad es que se lo reparten entre ellos con pensiones vitalicias, sueldos de lujo y privilegios mayores que los que tenían la nobleza, la milicia y el clero en la Edad Media.

La aparición de Milei en Argentina y de Bukele en El Salvador ha encandilado a los millones de españoles descontentos que se sienten maltratados y expoliados por los políticos. Que llegue a España un Bukele o un Milei se ha convertido en el gran sueño de los demócratas y españoles libres y honrados que sueñan con la regeneración de la patria el fin de los chorizos y mangantes.

La podredumbre está tan avanzada como lo está en Argentina, hasta el punto de que la salvación ya no puede llegar por medio de la alternancia de la derecha y la izquierda en el gobierno, sino que se necesita la potencia reformadora y el empuje irresistible de un Milei que lo cambie todo y que borre los océanos de miseria, abuso, injusticia y suciedad que han generado las izquierdas en el poder.

La victoria de Milei en Argentina ha sido un destello que ha disparado en España la esperanza de que también a nosotros nos llegue un día alguien con la fuerza, la decisión y el liderazgo atractivo suficiente para desalojar el país de traidores, golpistas, herederos del terrorismo, comunistas y socialistas, tribus que están gobernando con Pedro Sánchez a la cabeza, desquiciando, despedazando y arruinando la nación.

Las semejanzas entre el peronismo y el socialismo de Pedro Sánchez son enormes. Ambos partidos quieren el poder absoluto y permanente y en lugar de impulsar el progreso, como afirman, crean fracaso, retroceso, injusticia, deuda, despilfarro, fracaso de la educación, ruina de la sanidad, destrucción de los valores y asesinato de la democracia, al mismo tiempo que ellos se enriquecen y se saturan de ventajas y privilegios que convierten a los dirigentes de la izquierda y sus aliados en los amos de la nación.

El pueblo argentino estaba tan asqueado de peronistas corruptos como empieza a estarlo el español de socialistas y comunistas que promueven la mentira, el odio, el retroceso y el fracaso. Está tan cansado que, como el pueblo de Argentina, está dispuesto a soportar las privaciones temporales y sacrificios que trae consigo el cambio de régimen y el fin del imperio de la corrupción y el abuso de poder. Argentina sufre ahora los rigores del cambio de régimen y de la recuperación de la limpieza y la honradez, pero sabe que el país alzará pronto el vuelo y avanzará hacia la prosperidad y el éxito, ya libre de la escoria abusiva izquierdista.

La única gran diferencia entre la Argentina peronista y la España socialista es que en España se mantienen todavía aceptables niveles de riqueza y la pobreza todavía no ha alcanzado, como en Argentina, niveles de desesperación y angustia. Pero por el camino que avanza el sanchismo, pronto estaremos en la cuneta, envueltos en pobreza y fracaso. Pertenecer a la Unión Europea suaviza, por ahora, el duro asalto socialista a España y nos está librando de la inflación y la miseria que se habían adueñado de Argentina peronista.

Otra diferencia es que el partido español VOX, el más parecido al de Milei por tener vocación de regeneración y cambio profundo, no ha sabido ganarse al pueblo y a sus votos como ha hecho Milei en Argentina. Nadie duda que VOX necesita un liderazgo más carismático y atractivo, más capacidad para convencer y cautivar a los españoles y un programa político más claro y liberal.

Algunos justifican que VOX no haya logrado en España lo que Milei en Argentina afirmando que VOX está sólo, rodeado de enemigos, en la derecha y en la izquierda, pero ocurre que Milei también estaba sólo, pero supo romper el bloqueo cautivando a los votantes, siendo audaz y presentando un programa liberal atractivo y convincente.

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