¿Qué queda del holocausto que arde y se consume en Gaza? (Videos)
Naram Sarjoun.- Los acontecimientos históricos son entidades vivas en tanto viven en nosotros, se desarrollan ante nosotros y cada vez los recordamos con el sentimiento de su olor y su ardor. Sin embargo, pueden morir, suicidarse, extinguirse o provocar su propia muerte por sus acciones o las nuestras.
¡Cuántas historias se han suicidado o han sido asesinadas por una historia aún más poderosa! ¿No ha matado el pecado a un mundo impregnado de virtud? ¿No puso fin el asunto Galileo al comportamiento irracional de los teólogos que juzgaban herejía lo que sólo se refería a la investigación científica? ¿La traición de Judas no acabó con su cualidad primera como discípulo de Cristo?
Para que una narrativa histórica permanezca viva no debe caer en el pecado, ni estar sujeta a inconsistencias humanas, ni ser distorsionada por mentiras, porque las historias matan a las historias.
No entraremos en el debate sobre el Holocausto. Son los israelíes quienes deben debatir su Holocausto que arde y se consume en Gaza, como la serpiente que continúa mordiéndose hasta que su herida se pudre y muere.
El holocausto de Gaza está empezando a devorar la historia del Holocausto judío, que está perdiendo su valor moral y, más importante aún, la simpatía y la empatía que genera. Sentimientos cuya perennidad fue y sigue siendo uno de los objetivos del sionismo que los inserta y fija en las mentes a través de la escuela, la cultura, el cine, el teatro, los medios de comunicación, las celebraciones, etc, salvo que cuando el pecado se repite, el corazón ya no perdona.
Tanto más cuanto que las escenas de la empresa de exterminio sistemático que tiene lugar en Gaza han invadido las mentes de un mundo que oye y ve lo increíble con sus propios ojos. Por eso, gradualmente, la historia reemplaza a la Historia, las imágenes reemplazan a las historias ficticias, las verdades tangibles reemplazan a los mitos del sionismo.
Porque a diferencia del Holocausto, que es una historia de la que el mundo actual sólo conoce imágenes o escritos, nadie puede dudar o negar el holocausto en Gaza. Todas las historias sionistas sobre el Holocausto no pueden superar las imágenes y películas de miles de niños palestinos envueltos en sus mortajas blancas, o incluso un solo niño palestino sangrando y mirando al espectador a los ojos. Y todas las películas de Hollywood sobre el Holocausto no pueden borrar las imágenes de los cuerpos desmembrados de las 20 000 víctimas de Israel y así limpiar su cara y sus dientes manchados de sangre.
El mundo entero ve las bombas explotar en hogares palestinos, del mismo modo que ve la matanza de familias enteras y de civiles inocentes. Lo que significa que el mayor problema al que se enfrenta la historia del Holocausto, además de la pérdida de su supuesta moralidad y de su prestigio cuidadosamente construido por Occidente, es ver cómo el holocausto de Gaza mata el remordimiento y el sentimiento de culpa enterrados en la conciencia europea, porque de ahora en adelante es la víctima sagrada del Holocausto que mata y devora salvajemente la carne de niños e inocentes.
Y la historia del holocausto ardiendo y consumiendo en Gaza, debido a un pecado grave cometido a plena luz del día, liberará a la gente del peso de la culpa por haber impuesto el silencio sobre el sufrimiento de los palestinos. Una liberación que les autorizará a decir que la víctima del Holocausto no tiene derecho a cometer un holocausto, en cuyo caso pierde su derecho a vivir en una tierra y en una patria.
La mente demente de Israel es la de Shylock, como la describe William Shakespeare en su obra “El mercader de Venecia”. Shylock, el rico usurero que, para vengarse, reclama lo que le corresponde: una libra de carne exigida por contrato si no se le reembolsa a tiempo. Su deseo de masticar la carne de su rival le empuja a rechazar toda compensación posible y acaba acabando con su derecho y su posibilidad de escapar de la ira de quienes le rodean. Lo pierde todo después de tenerlo todo.
Ahora Shylock está cortando la carne de Gaza, la sangre brota de su rostro, labios, bigote, barba y rizos, mientras el mundo permanece estupefacto.
¿Qué quedará del Holocausto, la historia favorita de los israelíes hasta el punto de volverse más preciosa que la historia de su cautiverio en Babilonia? ¿Y qué pasará con Israel cuyos ciudadanos sacuden el pilar del templo en el que viven, sabiendo que cuando los pilares se sacuden el edificio se derrumba? ¿No han aprendido nada de su historia?
Ni siquiera ChurchilL NI el presidente de Usa en esos momentos y que escribieron libros hicieron alguna mencion de un holocausto donde no hay imagenes como las que tenemos de Palestina. Los documentos de la Cruz Roja que visito los campos de concentracion dicen claramente que no habia exterminio y que la gente moria de tifus y otras enfemedades . se deberia investigar . A los que la Cruz Roja no tuvo acceso fue a los campos de concentacion de Rusia durante el bolcheviquismo judio y alli si fue un verdadero holocausto donde murieron millones de rusos y los holodormos… Leer más »
Tres de los mayores protagonistas de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, Dwight Eisenhower, Charles de Gaulle, escribieron sus memorias después de la contienda, una suma de varias miles de páginas entre los tres. En ese enorme volumen escrito no hay una sola página en la que se mencione un genocidio de los judíos europeos a manos del régimen hitleriano. Ni la menor referencia a esa historia. ¿Cómo es posible que lo que hoy se presenta como el hecho más importante y trascendente de la Segunda Guerra Mundial haya sido ignorado por tres de los mayores jefes políticos y militares… Leer más »
En mis memorias (éxito editorial asegurado, un hito cultural e histórico, a buen seguro), encabezaré mi voluminoso tomo con la cita siguiente: “El Holocausto es como la felicidad: cuanto más la busco menos la encuentro”.
Y los medios oficialistas y serviciados siguen que siguen ocultando la bestialidad que está llevando a cabo Israel, cuya verdadera cara, al menos la de Netanhayu-Herodes-Nerón y sus acólitos, ha quedado destapada. ¿Los medios apesebrados no saben que la verdad está íntimamente unida al honor verdadero, la moralidad y la vergüenza?
Las imágenes son monstruosas, pero estoy convencido que habrá un pago muy muy duro para aquellos que han llevado a cabo tales matanzas y aquellos que las ocultan.
Lo que queda es la ocultación absoluta del genocidio por parte de los medios occidentales, algo lógico teniendo en cuenta que no son más que propagandistas del Régimen y meros transmisores de lo que otros les dicen, casualmente sionistas. Si los periodistas españoles tuviesen un mínimo de decencia, abandonarían. Pero por un plato de lentejas, hacen lo que sea. Sus euros están manchados de sangre. Lo que querría saber es si alguno de los hijos de esta gente sería capaz de anteponer la decencia y la honradez al amor por sus progenitores. La hija del delincuente Garzón (condenado por tribunales),… Leer más »
Engañó a todos, propios y extraños.
Dios mió que Barbarie, y los Nazis israelíes siguen matando indiscriminadamente todo por colonizar Palestina, ya hablan de construir un parque temática y residencias. Para que cojones esta la ONU derechos humanos que tanto se llenan la boca y no dicen mu ante esta masacre de criaturas pequeñas. Ojala llegue el día que tengáis que pagar monstruos judíos que todo el peso divino caiga sobre vosotros.
La ONU no es más que el centro de operaciones del exterminio, que dice sí o no según quienes sean los exterminadores y los exterminados.
Además de ser un chiringuito de criminales, psicópatas, holgazanes y sinvergüenzas a partes iguales.