Duro y con un objetivo claro. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha hecho un discurso lleno de reproches y ataques contra un Ejecutivo que no piensa en los ciudadanos y contra un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “pasará a la historia por sus mentiras, por su codicia. Por venderse él, por vender al PSOE y por vender a España”.

Porque si algo tenía claro Núñez Feijóo, es que Sánchez se vende al mejor postor. Y así se lo ha hecho saber a los más de 70.000 asistentes, según fuentes del PP (45.000, según la delegación del Gobierno), que han acudido a la manifestación contra la ley de amnistía y las cesiones del Gobierno a los independentistas. Una convocatoria que se producía a tan solo 48 horas de que esa polémica norma sea aprobada. “Ningún español, vote lo que vote, merece la condena de la miseria política, económica y moral. Vamos a restituir la igualdad real entre todos los ciudadanos”, aseguraba el líder del PP. Una igualdad que pasar por “cambiar una España que quieren someter a los intereses de una sola persona (Carles Puigdemont) por otra que contemple el sentir mayoritaro”. Para ello, aseguró, estarán “aquí, de pie, defendiendo nuestro país”.

Así, entre cánticos de “¡España unida, jamás será vencida!”, el líder del PP afianzaba su discurso. “Que no nos gobiernen las minorías, que no nos mientan en la cara todos los días. Todos los españoles tenemos derecho a decidir nuestro futuro”, aseveraba Núñez Feijóo, tras echar en cara al Gobierno que se venda a unos pocos. En esta línea, su discurso fue creciendo: “Son capaces de cualquier cosa. Querrán dividirnos, pagarán lo que sea necesario, nos insultarán, manipularán (…). pero ni con todas sus malas artes van a evitar lo que merecen que les caiga encima”.

En este sentido y, dentro de esas malas artes, había que hablar del terrorismo. Ya durante su intervención, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, acuso al Gobierno de intentar banalizar sobre este tema y convertir el terrorismo en actos vandálicos. También fue un punto fuerte del discurso del alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, quien instó a Sánchez a mirar ahora a los ojos a aquellos policías a los que visitó en el hospital tras los incidentes del 1-O. Por todo ello, Feijóo quiso dejar claro que “no hay un terrorismo bueno o uno malo, lo que hay es un Gobierno que no tiene vergüenza”.

Defensa de los policías del 1-O

“Qué indignidad y qué insulto decir a los policías que no han sufrido actos de terrorismo”, insistía el líder de los populares tras lo que pidió un fuerte aplauso para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “España está peor gobernada que nunca, pero más fuerte que nunca. España no se va a romper porque este país unido es indestructible”, matizó.

Sin embargo, resulta innegable que más allá del discurso, dentro de 48 horas, esa ley de amnistía será una realidad. Y ante eso, solo queda esperar. “Vamos a recuperar el derecho a decidir y evitar que decidan unos pocos. De lo que se trata es de que este país tenga la calidad democrática que ha tenido desde hace 50 años”, pero no será inmediato, se encargaba de aclarar el propio Feijóo. Sin embargo, en este punto, ha querido hacer un llamamiento a “nuestros mayores” para que no consientan que se destroce su obra, y a los más jóvenes a quienes advierte de que no se puede comprar “la libertad con falsas promesas”.

Ya al final de su intervención, Núñez Feijóo señaló que a Sánchez le dieron a elegir entre “Presidencia o españoles” y prefirió mantenerse en el poder. Tras lo que ha preguntado a los asistentes si ellos elegirían “amnistía o España”, a lo que han respondido con un un grito unánime de “España”. Sea como fuere, el líder del PP ha vaticinado que si bien “este Gobierno no tiene principios, sí tendrá un final”.

La Razón