Una amnistía purulenta y delictiva patrocinada por el PSOE
La Ley de Amnistía que inicia hoy su periplo parlamentario por iniciativa del degenerado PSOE de Pedro Sánchez representa el momento más bajo, rastrero y sucio de la política española desde la muerte de Franco y, probablemente, también en muchos siglos.
Nunca antes una ley violó de manera tan artera y miserable las leyes democráticas y la decencia de una nación incorporando ignominias exigidas por partidos degenerados por el odio y aceptadas por un PSOE al que sólo le queda ya como ideología el reparto del botín del poder entre la piratería.
La amnistía ha ido ampliando su alcance a medida que lo exigían los delincuentes políticos catalanes, incluyendo ya todo tipo de corrupciones y delitos, incluso los de terrorismo, que según el derecho internacional no pueden ser perdonados.
Con la aprobación de una Ley de amnistía purulenta, injusta e indecente, España dará hoy un gran salto hacia el comunismo y la peor de las tiranías, la que carece de alma, razón, justicia, derecho y respeto.
Esa enorme brutalidad se la deberemos, sobre todo, al podrido PSOE, el partido que sostiene al tirano Sánchez.
Los jueces honrados, en representación de la mayoría de los españoles que se oponen a la ignominia de la amnistía, abren nuevas grietas en el texto que se pretende aprobar incorporando acusaciones contra Puigdemont no amnistiables. Anteriormente se le acusó de terrorismo y ahora se le investiga por traición, por acordar con la Rusia de Putin una guerra en Cataluña, con financiación abundante en rublos y 10 mil soldados rusos mercenarios defendiendo la independencia.
El espectáculo que está ofreciendo Sánchez, destrozando España a cambio de seguir en el poder, es espeluznante y nadie entiende como todavía existen socialistas decentes que estén a su lado, cuando a Sánchez ya no le queda otra ideología que la piratería, la pura lucha por el botín del poder.
Una chirigota del Carnaval de Cádiz, interpretando el sentir popular como es habitual, carga certeramente contra Sánchez y la amnistía: “Por 7 votos ha resucitado a Franco” y lo ha convertido en un héroe respetado, si se le compara con Sánchez y sus tropelías dictatoriales.
Sánchez pasará a la Historia como un canalla, enemigo de España y de los valores democráticos. En el siniestro legado de Sánchez destaca la entrega a delincuentes de impunidad a cambio de poder, generando así una nauseabunda decadencia moral y el derrumbe de los valores europeos y democráticos.
No es fácil entender cómo y por qué esa parte de España incorporada al socialismo ha caído tan bajo.
Tampoco es fácil entender que las grades instituciones defensivas de la nación, incluyendo al Rey y a las Fuerzas Armadas, no muevan un dedo para defender la patria que han jurado preservar. Menos todavía se entiende que el grueso de la sociedad española siga dormida, cuando Sánchez y su banda destrozan la nación común, en la que tendrán que vivir sus hijos y netos.
Somos unos cobardes, otro pueblo en nuestro lugar ya tendría desobediencia civil, el ejército es un cobarde la Guardia Civil que es militar no mueve un dedo.
Al calzonazos de Felipe VI es un cobarde vividor del cuento que se largue al exilio aquí no pinta nada.