Life Site News.-  Un veterano de la Marina de creencia cristiana enfrenta un cargo de delito de odio después de que destruyó un ídolo del Templo Satánico instalado en el Capitolio del Estado de Iowa.

Los fiscales del condado de Polk elevaron el cargo contra Michael Cassidy a un cargo de delito grave por delito de odio.

“Cassidy desmanteló el Altar Baphomet el 14 de diciembre en el Capitolio del Estado de Iowa y destruyó el tocado, según un informe de la Patrulla Estatal de Iowa”, afirmó la oficina del abogado en un comunicado de prensa el martes. “Con base en información de las víctimas, el costo para reemplazar o reparar la propiedad es de entre $750 y $1,500. Esa cantidad convertiría el delito en tercer grado en un delito menor agravado, según la Sección 716.5 del Código de Iowa”.

La exhibición se instaló cerca de un belén en el capitolio del estado. Mientras que algunos republicanos, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, criticaron la exhibición, otros, como la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, dijeron que tenía que mantenerse y que la respuesta a la exhibición satánica era más libertad de expresión.

“Además, la evidencia muestra que el acusado hizo declaraciones a las autoridades y al público indicando que destruyó la propiedad debido a la religión de la víctima”, afirmó la oficina del abogado. “Eso aumenta el cargo de conducta criminal en tercer grado en violación de los derechos individuales, un delito grave de clase D, según la Sección 729A.2 del Código de Iowa”.

Cassidy enfrenta hasta cinco años de prisión por sus acciones y/o miles de dólares en multas si es declarado culpable. Será procesado el 15 de febrero.

El veterano de la Marina, que es de Mississippi, ha declarado anteriormente que su religión lo motivó a derribar el ídolo.

“El mundo puede decirles a los cristianos que acepten sumisamente la legitimación de Satanás, pero ninguno de los fundadores habría considerado que la sanción gubernamental de altares satánicos dentro de los edificios del Capitolio estuviera protegida por la Primera Enmienda”, dijo Cassidy a la publicación cristiana The Sentinel . “Los valores anticristianos se han ido incorporando cada vez más en las últimas décadas, y los cristianos han actuado en gran medida como la proverbial rana en la olla de agua hirviendo”.

“Vi esta estatua blasfema y me indigné”, dijo Cassidy en diciembre del año pasado. “Mi conciencia está cautiva de la palabra de Dios, no de un decreto burocrático. Y así actué”.

Los conservadores se apresuraron a ponerse de su lado y recaudaron más de 80.000 dólares para su defensa legal en GiveSendGo .

Muchos conservadores también criticaron las acusaciones de delitos de odio.

“El satanismo es literalmente malo. No es un ‘crimen de odio’ destruir una estatua dedicada al mal”, escribió el sacerdote anglicano Calvin Robinson en X (antes conocido como Twitter).

“En primer lugar, colocar una estatua de Satán parece más cercano a un crimen de odio que decapitar una estatua dedicada al odio, la maldad y las mentiras por definición”, escribió el comentarista conservador John Hawkins .

“Un crimen de odio… contra el diablo”, escribió el editor jefe de Babylon Bee, Joel Berry.

Otros pidieron que intervinieran la gobernadora Kim Reynolds y la fiscal general Brenna Bird, ambas republicanas.

La afirmación de los satanistas de pertenecer a una religión necesita ser examinada
La afirmación de que el Templo Satánico es una religión ha sido cuestionada por varios expertos legales.

Andrea Picciotti-Bayer, analista legal de EWTN, dijo anteriormente que el Templo Satánico no es una institución religiosa protegida por la Primera Enmienda.

“Tenemos que evitar la tentación de querer abandonar nuestros principios de libertad de expresión y pensar que oponernos al Templo Satánico sólo se puede hacer con censura”, dijo a la Agencia Católica de Noticias. “No creo que sea necesario. Creo que nuestros principios de libertad religiosa y de expresión en realidad influyen a la hora de excluir la burla de nuestros lugares públicos”.

“Los primeros principios que respaldan estas libertades fundamentales, como la libertad religiosa y la libertad de expresión, no abarcaban una farsa como la que El Templo Satánico está tratando de exhibir”, dijo. “Tampoco protege la burla irreligiosa de este tipo de celebraciones fundamentales e importantes”.

“Los fundadores en particular, incluso aquellos que no eran particularmente religiosos, sabían y hablaban a menudo sobre la importancia de un pueblo religioso y que las virtudes y la ética especialmente cristianas eran clave para una ciudadanía sana”, dijo.

Otros expertos legales también han cuestionado las afirmaciones del Templo Satánico. El grupo busca crear clubes “ Satanás después de la escuela ” en las escuelas públicas, principalmente para contrarrestar a los grupos cristianos llamados Good News Clubs.

Mat Staver, fundador de Liberty Counsel, declaró en 2016 que los satanistas son en realidad ateos y no tienen reclamos viables de igualdad de acceso.

“El grupo del llamado Templo Satánico es un puñado de ateos que se hacen pasar por los llamados satanistas. Este grupo no es legítimo. Su única razón de existir es oponerse a los Good News Clubs”, afirmó anteriormente Staver . “Los Good News Clubs enseñan moral, desarrollo del carácter, patriotismo y respeto desde un punto de vista cristiano. Las escuelas públicas dan la bienvenida a estos clubes porque mejoran el comportamiento de los estudiantes y la Corte Suprema se ha puesto del lado de estos clubes”.