Abogados de herencias: todo lo que hay que saber
El derecho es una disciplina que cuenta con numerosas ramas, siendo una muy importante la parte familiar. En este contexto, cada vez es más frecuente contratar los servicios de abogados expertos en herencias, teniendo en cuenta que cuando se dan estos casos puede haber muchas complicaciones, problemas o discrepancias y es precisamente la figura de estos abogados indispensable para contar con los mejores resultados.
El fallecimiento de una persona nunca es plato de buen gusto, teniendo en cuenta que, además de lo que conlleva el duelo en sí, también hay que organizar numerosos papeles y documentos. Es precisamente en este contexto donde las herencias cobran protagonismo, puesto que la situación puede acarrear problemas si la persona fallecida no ha dejado las cosas claras o hay discrepancias entre los herederos.
De esta forma, cuando se dan este tipo de casos, la mejor opción siempre es contratar los servicios de abogados herencias en Madrid ya que son profesionales expertos en esta rama del derecho cuyo rol de negociadores o mediadores es muy importante.
¿Qué hay que saber sobre estos abogados?
Como se ha mencionado anteriormente, este tipo de abogados son especialistas en el derecho de sucesiones, teniendo en cuenta que ellos deben encargarse en todo momento de que siempre se cumplan las últimas voluntades de la persona fallecida, es decir, que se repartan los bienes de manera equitativa y según lo que esté establecido en el testamento.
Como es lógico, los abogados de herencias son figuras indispensables para poder llevar a cabo todos los trámites que requiere este proceso, ya que lo gestionan y lo supervisan en todo momento. Son ellos los encargados de que se cumplan los deberes y derechos de la persona fallecida en base a lo dictado en el documento.
En el caso de encontrarse en esta situación, y para contar con todas las garantías, es esencial acudir a abogados expertos dentro de este sector como es el caso de MDR Abogados. Se trata de un bufete con muchos años de experiencia que cuenta con abogados especializados en las ramas de derecho de familia, herencia, extranjería, penal, concursal y accidentes de tráfico.
Además de encargarse de todos los procesos, ofrecen servicio de asesoría a sus clientes con el objetivo de obtener el máximo rendimiento en todos los casos. Sus servicios de mediación, negociación o representación son también de los más destacados.
Principales funciones de los abogados de herencias
Teniendo en cuenta la complejidad del proceso, es evidente que los abogados de herencias deben llevar a cabo múltiples funciones, si bien, todo va a depender de cada caso en concreto. En cualquier caso, siempre hay funciones comunes e imprescindibles, ¿cuáles son las más destacadas?
Documentación
Sin duda alguna, una de las principales funciones de este tipo de abogados es obtener y organizar todos los documentos que estén relacionados y sean necesarios para el proceso de herencia. Contar con la documentación requerida se traduce en que este tipo de abogados podrán iniciar el procedimiento en cuestión e intentar encontrar la solución más idónea lo más rápido posible. Entre otras cosas, el abogado de herencias debe encargarse de obtener el certificado de fallecimiento, acudir a la notaría, redactar una declaración de herederos o analizar el testamento.
Inventario
Además de la parte de documentación, hay que decir que los abogados de herencias también deben encargarse de realizar un inventario de la propia herencia. Esto se traduce en recopilar todos los bienes de la persona fallecida así como las deudas y, a partir de estos datos, realizar un balance sobre el total de la herencia.
Reparto de la herencia
Una de las últimas funciones que debe hacer un abogado de herencias pero también una de las más importantes es realizar el reparto de la propia herencia. El reparto se realiza en base a lo que la persona fallecida ha dejado establecido en el testamento teniendo muy en cuenta el porcentaje que le toca a cada heredero. En este caso, el reparto no solo se hace de los bienes, también de las deudas e incluso de los pagos adicionales que hay que hacer, como el impuesto de sucesiones o la inscripción en el registro que corresponda para poder cambiar la titularidad de los bienes que sean necesarios.