Montero, a lo loco
El Gobierno insiste en que una vez aprobada la tramitación de la Ley de Amnistía le toca el turno a los Presupuestos Generales del Estado. La vicepresidenta y ministra de Hacienda insiste un día sí y otro también en que las negociaciones con los grupos que apoyan al Ejecutivo están en marcha, aunque sus socios no lo tengan tan claro. De hecho, algunos se encargan de avisar todos los días que cada cosa a su tiempo.
Pero María Jesús Montero tiene mucha prisa y se da por sentado que intentarán sacarle hasta los ojos, eso sí con nuestro dinero. Va tan alocada por conseguir las cuentas públicas que piensa sacarse de la manga un informe para que la tramitación no sea la habitual, sino que sea exprés. Parece que Montero no sólo tiene prisa para poder seguir subiendo los impuestos, cosa que no podría hacer con unas cuentas prorrogadas, sino también para disponer de dinero y hacerse con un paquete de acciones de Telefónica.
La Ley de Presupuestos es una de las más importantes del año, sino la más. Sin embargo, la debilidad del Gobierno que vemos en cada votación le obliga a pactar con todos y cada uno de sus socios, incluso con los compañeros de gobierno, y obviamente todos quieren sacar tajada de sus votos. También en este caso están dispuestos a saltarse los procedimientos, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados este Ejecutivo. Informes “ad hoc”, tramitación rápida, sin techo de gasto aprobado por Las Cortes… Un comportamiento rozando lo antidemocrático para demostrar que con estos presupuestos la legislatura está asegurada. Sin duda, es mucho decir, pero esa es la venta que se encargan de propagar para tranquilizar a los socios.
En todo caso, veremos. Y, aunque se aprobaran unos presupuestos que pueden ser los más caros por voto de la historia reciente, la profundidad, las ramificaciones del escándalo del “caso Koldo-Sánchez” aún no han visto más que la punta del iceberg. Sólo hay que ver que ya las mascarillas no es lo único con lo que se ha presuntamente delinquido, sino con las pruebas PCR e incluso con las concesiones de obra pública. Puede que veamos la aprobación de los Presupuestos y a qué precio. Ahora bien, que eso signifique terminar la legislatura y que esta sea tranquila es otro cantar. Lo seguro es que si salen serán gastando como si no hubiera un mañana y a costa del trabajo y el esfuerzo de los españoles y presionando la inflación que es lo que han hecho hasta ahora.