Haití se convierte en un escenario de Mad Max

Dos hombres se disponen a levantar el cadáver de una mujer en el suelo este lunes, en Puerto Príncipe (Haití).
La ciencia ficción está llena de relatos que describen el futuro de la Tierra tras el apocalipsis. En ese planeta devastado, los supervivientes luchan de un modo salvaje por sus vidas sin más regla que la violencia. Haití no necesita tirar de imaginación; basta con asomarse a las calles de Puerto Príncipe. Pese al sol del Caribe, la capital amanece a diario entre tinieblas, con hambre, sin gobierno ni seguridad y con los disparos de los grupos armados del narcotráfico como banda sonora. Catherine Russell es la directora de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef) y así ha descrito la situación. “Horrorosa. Muchas personas sufren hambre y malnutrición, y no logramos hacerles llegar la ayuda que necesitan. Es la peor crisis que se haya visto en décadas. Es casi una escena de Mad Max. A eso se asemeja”. La película se ha vuelto real allí.
Un reportero de la CNN ha recorrido estos días varias esquinas de Puerto Príncipe para recoger testimonios. Palabras sobre el terror. Un pandillero de 14 años, que lleva desde los 11 en una banda, relata cómo a diario acompaña a los mayores. “Les veo matar y luego me piden que yo queme los cadáveres”, asegura. Otra menor, también de espaldas a la cámara, habla del hambre, tan extrema que una noche se atrevió a salir de casa en busca de algo para comer. Fue violada. Ahora es una niña que cuida a su hambriento bebé.
El reportero de la CNN accede también a un barrio de Puerto Príncipe que se ha unido para protegerse de las bandas. Patrullan su zona. Uno de los vecinos cuenta cómo acabaron con catorce pandilleros. La meta en Haití es llegar vivo al siguiente amanecer. En una secuencia de ‘Mad Max. Furia en la carretera’, Tom Hardy asevera: “La esperanza es un error. Si no puedes arreglar lo que está roto, te vuelves loco. Mi nombre es ‘Max’. Mi mundo se reduce a un solo instinto: sobrevivir”. Su personaje huye de la banda que domina aquel mundo post apocalíptico sin apenas comida ni combustible. Salvaje. Hardy comparte protagonismo con la actriz Charlize Theron. En uno de los diálogos, ella dice: “Aquí afuera, todo duele”. Vale para Haití.
En realidad, esta parte de la isla ya tuvo su apocalipsis: el terremoto de 2010, con más de 220.000 muertos. Fue un castigo añadido para un país con una historia de colonización, de explotación, de miseria, sequía y epidemias. Una élite y millones de pobres. Cuando en 2021 fue asesinado el presidente Jovenel Moïse, los grupos criminales que habían crecido exponencialmente al abrigo de la corrupción aprovecharon la debilidad del Estado, casi inexistente tras décadas de privatización de servicios.
Criminales con armas pesadas
Hoy, cerca de la mitad de los once millones de habitantes padece hambre. Desde el pasado sábado más de cinco mil personas han abandonado sus hogares por miedo a los tiroteos. Haití, un Estado fallido, incapaz de seguir adelante sin ayuda internacional, no tiene salida. Forma parte de un isla compartida con la República Dominicana, que ha cerrado su frontera ante del aluvión de refugiados.
El primer ministro, Ariel Henry, que estaba de viaje en Kenia para contratar una milicia que aportara seguridad, se ha visto obligado a dimitir. La bandas controlan el 80% de Puerto Príncipe. Muchos pandilleros, cerca de 3.500, huyeron de la cárcel el 29 de febrero.
Como declara un ciudadano en The Times, disponen de “armas pesadas y lanzagranadas”. Dominan los aeropuertos y los puertos. No entra nada del exterior. “Los comercios están cerrados. Apenas queda agua”, cuenta una ciudadana en la red social X. “Ves a veces un helicóptero que viene para llevarse a un extranjero”. El resto permanece en el infierno.
Sin Gobierno y con una Policía desbordada, sólo quedan dos agentes que puedan negociar: la comunidad internacional y los cabecillas de esos grupos criminales. Estados Unidos promueve una transición pacífica del poder. El secretario de Estado, Antony Blinken, espera que los miembros del Consejo de Transición sean designados cuanto antes para luchar contra el caos que ha metido de lleno a Haití en uno de los escenarios apocalípticos de Mad Max. El horror de la realidad supera a la ficción.
Todo auspiciado por los de siempre, no hay que olvidarlo. Objetivo: República Dominicana.
He estado observando las noticias y dicen que hay tipo see un mineral único raro como una nueva fuente de energía casi ilimitada y todas las potencias están ahí dentro metidas queriendo robársela como siempre orden dentro del caos las pandillas siempre son alimentadas con armas municiones dinero por los poderes económicos tal como sucedía en El Salvador y sucede en Estados Unidos que las bandas y pandillas están al servicio de intereses económicos estaban publicando en telegram y en la red social X que están buscando un meteorito como fuente de energía que ha caído en Haití algo así… Leer más »
No dices nada más que tonterías. No son los extraños al país los culpables. Haití es el segundo país independiente de América. Llegó a invadir la República Dominicana, y lo blancos franceses salieron aterrorizados a refugiarse en la zona española.
Ahora viene la pregunta que nadie quiere hacerse ¿El problema de Haití es la raza de sus habitantes?. Cada uno que se la conteste. Yo hace mucho que la tengo contestada.
Buenas noches.
No sé si usted Edwin tiene razón, pero es raro, que EE.UU. ande desde hace tiempo con la Hillary Clinton brujuleando en ese país, algo habrá que les interese, una revuelta apocalíptica es lo perfecto para luego ellos poner el orden, el tiempo será testigo