Viernes Santo
Los cristianos rememoramos hoy el acontecimiento más escandaloso de la humanidad: la crucifixión y muerte nada menos que del Hijo de Dios.
En el silencio de nuestra turbación y tristeza por unos hechos que se siguen repitiendo desde hace más de dos mil años en el mundo, podríamos reflexionar que podemos hacer en nuestro micromundo de la familia, el trabajo, la sociedad para contribuir a la paz y serenidad entre nosotros y así, como hizo Simón el Cirineo, colaborar para sobrellevar y evitar las cruces de las divisiones, la violencia y la falta de diálogo y entendimiento entre quienes tienen la responsabilidad de gobernar a este mundo tan complejo y en tantas ocasiones injusto.