¿Te gusta Portugal? ¿Estás viajando de Lisboa a Oporto -o viceversa- o ya conoces las dos principales ciudades del país vecino? Entonces tenemos una propuesta para toda la familia que probablemente te llamará la atención, y consiste en disfrutar una localidad que está justamente a mitad de camino entre los dos grandes centros urbanos lusos. Se trata de Nazaré, un pueblo pesquero que se encuentra muy cerca de Obidos y al que concurren todos los años turistas de diversas partes del planeta por sus playas y su oleaje.

Una costa única en su tipo

De hecho se han registrado olas de casi 30 metros de altura en los últimos años allí. No es difícil imaginar por qué estamos ante un destino paradisíaco para los amantes del surf, y eso se debe a la presencia del llamado “cañón de Nazaré”, una especie de embudo natural que explica la fuerza del oleaje en combinación con los vientos del sur. Y todo este espectáculo es accesible desde las bellas arenas de Praia do Norte, una de las mejores del continente europeo. Pero no importa si no eres surfer, igual debes visitar Nazaré.

No sólo el viaje está repleto de increíbles paisajes, sino que una vez arribado a la localidad te toparás con sus dos zonas básicas. Por un lado tenemos lo más alto del pueblo y por el otro el Barrio El Sitio, que es donde se inició la ciudad y desde donde más se disfrutan las opciones de diversión para toda la familia. Alternativas de entretenimiento por demás variadas que son acompañadas por una gran diversidad de hospedajes a la altura de las expectativas. Entre ellos, por caso, los famosos alojamientos Ohai Resorts.

¿Qué hace de Nazaré un pueblo tan popular?

A Nazaré se puede llegar en coche o en autobús, claro, está, y tiene magníficas conexiones con Lisboa, Alcobaça, Leiria y Peniche. Una vez en la ciudad, una de tus paradas podría ser el Farol de Nazaré se halla en un fuerte en el extremo de un acantilado. Desde allí tienes algunas de las mejoras panorámicas locales, gracias a sus cerca de 30 metros de altura. Si te interesa ver la imponencia que tiene el cañón de Nazaré, probablemente éste sea el punto más recomendable. Pero hay otros que deberíamos aconsejarte.

La Iglesia Nuestra Señora de Nazaré, a la que peregrinan miles de portugueses todos los años, es el mayor símbolo religioso. Caracterizada por su estilo barroco y construida en el siglo XVII, su atractivo son los azulejos. Un clásico de Portugal que se evidencia en la construcción de este edificio religioso al que se puede ingresar pagando una entrada barata de sólo 1 euro.

Si vas con niños pequeños, el ascensor que conecta la parte alta y la parte baja de la ciudad puede ser tu mejor aliado. Aunque realmente el desnivel entre ambas partes no es de más de 110 metros, el ascensor tiene una altura de 318 metros y fue reinaugurado hace poco tiempo. Más allá de lo práctico que resulta, es un atractivo turístico único en el mundo.