El caos en las cárceles catalanas ha vuelto a poner de actualidad una célebre intervención del doctor Gaona en el programa Horizonte de Iker Jiménez en Cuatro. Las imágenes ya se hicieron virales después de su aparición en la pantalla, el pasado mes de febrero. El estallido de las revueltas de los funcionarios de prisiones tras el asesinato de una cocinera en Mas Enric hace que las palabras cobren ahora más sentido.

El doctor Gaona se refirió a los datos oficiales ofrecidos por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya. “Te quedas estupefacto”, advirtió el doctor antes de continuar, “deben seguirme tranquilamente”. Según estos datos, el 21%, tres de cada cuatro presos menores de 21 años, son extranjeros.

“Pero la nada menos”, prosigue, “es que el 41,5% son marroquíes, seguidos de argelinos y albaneses”. El experto insiste en que no es una opinión personal sino las cifras oficiales, y pide “que cada uno saque sus propias conclusiones”. La suya es que “pese a ser una minoría respecto al común de la población, hay una minoría de población penitenciaria que pertenece a alguno de estos colectivos”.

Iker Jiménez le advirtió a continuación que sería tildado de racista y miembro de la faxosfera en las redes sociales. “Eso es lo que hace que haya un silencio y que hoy en día ante cualquier cosa que chirría haya un lanzamiento”, añade. El doctor Gaona afirma que “estos son los cómplices que las próximas violaciones de chicas en nuestro país y de la sensación de impunidad” de la delincuencia.

Inseguridad y caos en las cárceles catalanas

Catalunya vive un doble proceso de inseguridad en las calles, fruto sobre todo del fenómeno de la multirreincidencia, y de colapso en las cárceles catalanas. En el trasfondo también se encuentra el incremento récord de la inmigración ilegal en España el año pasado. Gran parte de estos inmigrantes fueron derivados a Catalunya, donde algunas localidades empiezan a sufrir ya los efectos de la llegada masiva de irregulares.

En cuanto a las prisiones, los funcionarios llevan tiempo advirtiendo de la falta de medios y los defectos del protocolo para contener los brotes de violencia. La izquierda ha liderado un discurso buenista que llama a reducir las contenciones mecánicas, garantizar los derechos fundamentales de los presos y favorecer su reinserción. Estos planteamientos han traído el asesinato de una cocinera, que provocó la rebelión de los funcionarios.

La izquierda insiste en que el aumento de la inseguridad no está vinculado a la inmigración, aunque las cifras son elocuentes. El porcentaje de la población extranjera en prisiones aumenta, y los extranjeros protagonizan el mayor número de delitos multirreincidentes. Como dice el doctor Gaona, “tenemos un problema y hay que afrontarlo”.