Se destapó el engaño masivo
El 31 de diciembre de 2021 entró en vigor la reforma laboral de Yolanda Díaz. El texto contó con el visto bueno de los agentes sociales y salió adelante en el Congreso de los Diputados por el voto erróneo de un diputado del PP.
El objetivo era que el contrato fijo fuera el más utilizado, de forma que se redujera la temporalidad y la precariedad al quedar el contrato temporal muy limitado. El problema de la reforma es que, al acabar con los contratos temporales, la modalidad de fijo discontinuo, que ya existía, pero no se utilizaba prácticamente, pasó a ser el contrato estrella. Eso sí, en los periodos en que estos empleados no trabajan, es decir, están inactivos, no figuran como parados a pesar de cobrar la prestación.
Desde hace más de un año, se le viene pidiendo a la vicepresidenta que ofrezca este dato, ya que obviamente distorsiona el estado del mercado laboral en España.
Ha sido la queja recurrente de los expertos para realizar un análisis de la situación real. Ante la insistencia, Yolanda Díaz avanzó que este tipo de contratos no son más allá de los 50.300. Después, el secretario de Estado avanzó que eran unos 130.000 y que para llegar a esa cifra había que fijarse en la EPA.
Sin embargo, hace unos días el Instituto Juan de Mariana y ahora Fedea ha revelado que en diciembre de 2022 el número de trabajadores que tenían un contrato fijo discontinuo es 10 veces mayor que el ofrecido por la vicepresidenta.
Para llegar a esta cifra más fiable, Fedea asegura que hay que acudir a la Muestra Continua de Vidas Laborales que elabora la Seguridad Social, que suma información de la Agencia Tributaria y del Padrón Continuo que facilita el INE. La primera sorpresa es que la Seguridad Social no ha actualizado estos datos desde hace más de un año, así que el número puede ser mucho mayor.
En todo caso, Fedea asegura que a finales de 2022 había 1,42 millones de trabajadores con contrato fijo discontinuo, de los que 753.000 no estaban trabajando y de ella 234.000 están pluriempleadas.
En definitiva, los empleados que no tuvieron ninguna actividad a diciembre de 2022 fueron 518.000, es decir 10 veces más que los “vendidos” por Yolanda Díaz.
Llegados a este punto, cuando la Seguridad Social tenga a bien actualizar datos, podremos saber cuántos parados hay realmente en España. Quizás entonces Eurostat nos quite el asterisco que figura en sus estadísticas y las cifras podrán ser homologables a las del resto de países de la UE.