El doctor Mike Yeadon es licenciado en toxicología, ha trabajado durante más de 30 años en la industria farmacéutica, incluso en Pfizer, y realizó la mayor venta de una operación de biotecnología en ese momento (en 2017). Al principio fue censurado y luego vilipendiado y ahora es una persona non grata por decir varias cosas, entre ellas: “Estas vacunas [covid] no son seguras”.

Cuando le preguntaron al doctor Yeadon cuánto de covid era una operación psicológica, respondió “Todo”.

“El día del encierro, cuando Boris Johnson dijo: ‘Debo decirte que debes quedarte en casa’, [en otras palabras] nos estaban encerrando; el encierro nunca se ha utilizado en ningún lugar para nada. No es ni fue el plan de preparación para una pandemia del Reino Unido ni el de ningún otro país”, afirmó Yeadon.

El año anterior al covid, un grupo de científicos que habían estado asesorando a la Organización Mundial de la Salud (“OMS”) analizaron todas las medidas que podrían usarse en una e.pidemia y concluyeron que ninguna de las medidas que luego se impusieron en respuesta al covid debería ser tomado.

“Ellos explícitamente dijeron no bloquear porque sería económica, psicológica y socialmente completamente destructivo”, explicó el galeno. “Por lo tanto, el confinamiento no estaba en el plan de ningún país, porque sabíamos que sería una tontería y sería peligroso”.

Cuando todos los países decidieron “confinar” casi al mismo tiempo, o decidieron hacer la misma locura de forma independiente o hubo un acuerdo para hacerlo, añadió. “Si hubo un acuerdo para hacerlo, creo que debe haber tenido influencia supranacional”.

Yeadon no sabe quién es esa influencia pero “en la primavera de 2020 estaba seguro de que había un complot supranacional porque no tenía sentido hacer lo que estaban haciendo, iba a tener consecuencias económicas, psicológicas y sociológicas enormemente malas. efectos y no podría ser útil”.

Tuvo la certeza, en su capacidad profesional, de que las llamadas vacunas contra el covid dañarían a las personas antes de que se administrara la primera dosis en una campaña de vacunación masiva. La primera campaña de inyección masiva del mundo comenzó en el Reino Unido el 8 de diciembre de 2020 . Una semana antes, el 1 de diciembre de 2020, junto con el doctor Wolfgang Wodarg, fue coautor de una carta abierta a la Agencia Europea de Medicamentos (“EMA”).

Desafortunadamente, Yeadon le dijo a Geoff Buys Cars que a lo largo de los años “cada una de esas preocupaciones especulativas que enumeramos en la carta ha sucedido”.

“No se puede inventar, probar adecuadamente y luego fabricar a escala cualquier producto, y mucho menos uno complicado, en menos de un año”, afirmó el doctor Yeadon. “Mi experiencia, sumada a la del desarrollo clínico y ahora que he hecho amigos en el área de fabricación, es como si no se pudiera hacer esto en menos de cinco años. No se trata de poner más dinero y gente en ello, el tiempo transcurrido para todos los pasos – uno tras otro – es ese tiempo. Si es más corto, te has saltado algunos de los pasos”.

Explicó que cuando trabajaba para Pfizer, si se nominaba para desarrollo un compuesto, por ejemplo, un simple polvo blanco cristalino estable, “si tienes suerte, habríamos podido dosificar a nuestros primeros voluntarios en un año. Y fue entonces cuando hubo un fuerte impulso para actuar rápidamente… Eso es simplemente recibir las primeras dosis en 10 o 20 voluntarios”.

“Para un producto biológico complejo… [según Hedley Rees ,] incluso desarrollar los métodos para comprobar todos los pasos… llevaría más de un año, sólo los métodos, la validación de los métodos”, dijo Yeadon.

Todos los medicamentos, incluso si tienen beneficios, tienen el potencial de ser perjudiciales. Si usted es una persona que podría beneficiarse de un medicamento, entonces puede sopesar los beneficios y los riesgos. Hablando de los primeros días en los que la mayoría de las personas, fuera de círculos científicos específicos, desconocían los daños potenciales de las inyecciones de covid, “¿por qué inyectarías a niños cuando las estadísticas oficiales muestran que ninguno de ellos murió a causa de covid?” Preguntó el Dr. Yeadon. No había riesgo de que los niños enfermaran gravemente o murieran a causa de la covid, por lo que no se obtendría ningún beneficio potencial de las “vacunas” contra la covid. Es una locura vacunar a los niños, afirmó.

Para aquellos que creen que el covid es real, Yeadon plantea otro enigma. Si has tenido covid y te recuperaste, serás inmune a volver a contagiarte. “Si eso no fuera cierto, todos tendríamos todo el tiempo”, dijo. Las madres también pueden transmitir su inmunidad a sus bebés a través de la leche materna.

“Entonces, si alguien tuvo covid y se recuperó, tradicionalmente se da el caso de que digas ‘no, estás bien, no es necesario que recibas la vacuna; de hecho, probablemente no deberías recibirla’. ” él dijo. “Y, sin embargo, persiguieron a todos, hayan tenido covid o no”.

Por último, el doctor Yeadon utilizó el ejemplo de las mujeres embarazadas. Durante los últimos 60 años, desde el escándalo de la talidomida , la industria farmacéutica y la comunidad médica nunca han expuesto a las mujeres embarazadas a tratamientos médicos novedosos, afirmó. “Nunca. Es una línea roja. Es la línea roja más dura en el libro de ética médica”.

Todo médico lo sabe, dijo Yeadon, y todo médico que alentó a las mujeres embarazadas a recibir o inyectarles una “vacuna” contra el covid es una “ducha absoluta” (en la jerga británica significa incompetente, inútil o completamente inútil, o para decirlo simplemente una “lluvia de mierda”). El Dr. Yeadon pidió a los médicos que dejaran de ser cómplices de actividades delictivas .

No se han realizado pruebas de toxicidad reproductiva para las inyecciones de covid, ni antes ni después del lanzamiento de la vacuna. Y, sin embargo, el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos (“RCOG”) mintió al público, dijo el Dr. Yeadon. “Ellos te dijeron que era necesario, seguro y eficaz. Y creo que deberían pudrirse en el Hades… porque sí inyectaron a decenas de miles de mujeres embarazadas. Es tan obviamente imprudentemente estúpido. Incluso si no ocurre ningún daño, sigue siendo imprudentemente estúpido. Y creo que ha ocurrido daño”.

El RCOG todavía insta a las mujeres embarazadas a “reservar su última vacuna de refuerzo contra el covid” (ver imagen a continuación).

El daño que están causando las inyecciones de covid es intencional, dijo el Yeadon. “Era conocido de antemano y diseñado”.

“Toda droga sintética contiene moléculas, átomos, estructuras o formulaciones porque alguien eligió que estuvieran en el frasco o en la tableta. Todo está ahí porque alguien ha decidido ponerlo ahí”, explicó. “Y lo pusieron allí para cumplir una función… Todo está allí con un propósito”. Añadió:

“Cuando miro el diseño de la “vacuna” contra el covid, y con mi experiencia prácticamente estoy mirando por encima del hombro del diseñador pensando: ‘¿Qué tenías en mente, qué pretendías con estas estructuras y estas ¿características?’

“Y llegué a la conclusión de que hay formas múltiples, independientes y, para personas como yo, obvias de dañar a las personas. Al menos tres formas obvias de hacerlo… y no pueden surgir por suerte porque no sólo todo lo que hay en una medicina sintética está ahí por elección sino que… la gente examina estas cosas en todos los sentidos porque lo peor que uno desea es que su producto fracasar por una toxicidad predecible y evidente.

“Si le di esa estructura[de inyección de covid a 10 de mis antiguos colegas… y se la mostré y les dije: ‘¿Pueden todos ir a sus rincones separados y examinar esta molécula y luego en un par de horas regresar y contarme? si hay algún punto de preocupación’… Para creer que esto es accidental, tendrías que pensar que esas 10 personas habrían dicho: ‘No, está bien, jefe, no he visto nada’, mientras que creo que sí. Todos obtendríamos al menos dos de ellos”.

Una prueba más de que fue intencional es que tan pronto como las cosas realmente empezaron a ir mal, el gobierno comenzó a censurarlo “muy, muy duramente”. añadió Yeadon. “Y todavía lo están haciendo”.

Cualquier cosa que tenga escrito ARNm, sin excepción, está diseñada para ser dañina, dijo, así que “no recibas más de estos malditos golpes”.

Se están construyendo megafábricas para fabricar en masa estos productos, advirtió el doctor Yeadon. Varios países ya han anunciado que ya tienen los términos de un acuerdo para adquirir la próxima inyección. “Lo busqué y son suficientes inyecciones para 10 por persona”, dijo.