Quién es Nemo y qué otras polémicas dejó Eurovisión 2024
The Code’, escrita por el propio Nemo junto a Linda Dale, Benjamin Alasu y Nylan, combina ritmos y estilos en una propuesta audaz que ha cautivado al público y jurado de Eurovisión. (EFE)
Nemo Mettler, quien se dio a conocer en el ámbito artístico como Nemo, quedó como el triunfador de la 68ª edición del Eurovision, que se llevó a cabo en el Malmö Arena gracias a la victoria de Suecia el año anterior. Sin embargo, este emblemático certamen se vio marcado de polémicas que incluyeron abucheos a cantantes, temas cargados de simbolismos y su dosis woke que no pudo faltar.
En primera instancia, las peculiaridades de Eurovisión iniciaron con la participación de Nemo, nacido en la ciudad de Biena en 1999. Esta persona que se dio a conocer como alguien no binario irrumpió en la escena con su mezcla de pop y rap, que también trajo consigo un mensaje sobre su identidad de género en su repertorio. En ‘The Code’, el artista explora su proceso de autoaceptación como persona no binaria, revelación que hizo pública en 2023.
‘The Code’, escrita por el propio Nemo junto a Linda Dale, Benjamin Alasu y Nylan, combina ritmos y estilos en una propuesta audaz que ha cautivado al público y jurado de Eurovisión.
Con 63 participaciones previas en Eurovisión, Suiza ha tenido una historia variada en el concurso, con ausencias notables en los años 1995, 1999, 2001 y 2003. Sin embargo, este año, el país helvético ha añadido un capítulo dorado a su historia en el certamen.
En los lugares siguientes estuvieron Croacia, de segunda; Francia, que se quedó con el tercer lugar, mientras que Ucrania ocupó el cuarto puesto.
Eurovisión, otro foco de protestas por el conflicto Israel-Hamás
La representante israelí en Eurovisión 2024, Eden Golan, quedó en quinto lugar y su actuación recibió abucheos, como muestra de repulsión a la ofensiva militar que su país lleva a cabo en Gaza, en búsqueda de los rehenes israelíes secuestrados el 7 de octubre, así como también en batalla con los terroristas de Hamás.
Entremezclados con aplausos de conciudadanos, los abucheos han sonado a través de la retransmisión televisiva incluso más altos que en sus últimas apariciones ante el público, especialmente en el tramo final en el que canta en hebreo su tema, titulado ‘Hurricane’ y en el que exalta la resistencia frente a las adversidades.
De acuerdo con la agencia española EFE, ya en el primer ensayo general celebrado el pasado miércoles la cantante sufrió esta situación, lo que motivó una queja de la emisora pública Kan, que organiza la participación de Israel en Eurovisión, ante la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y ante la emisora pública sueca.
Este sábado miles de personas recorrieron las calles de Malmö pidiendo la exclusión de Israel del festival, algo que le da continuidad a los hechos del pasado jueves, cuando se celebró otra multitudinaria marcha con miles de personas en coincidencia con la segunda semifinal de este certamen, en la que la representante israelí intervino y en la que se clasificó para la final.
España, actuación pobre en números, pero sintiéndose ZORRA
Finalmente, España ha quedado en 22ª posición con 30 puntos, 19 otorgados por el jurado internacional y 11 por parte de los espectadores. Algo muy lejos de lo que obtuvo Nemo, quien se impuso al resto de candidaturas con 591 puntos, de los cuales 365 fueron parte del jurado y 226 procedentes del televoto.
A pesar estos números tan tétricos, España en la representación del dúo de electropop Nebulossa, formado por la cantante María “Mery” Bas y el teclista y productor Mark Dasousa, se vanagloria de que su tema ZORRA sea un himno internacional, que le ha entregado su calor coreando la estrofa “soy más zorra todavía”.
Volvió ABBA… o no
La agrupación ABBA también aprovechó la ocasión para conmemorar el 50º aniversario de su triunfo en Eurovisión con ‘Waterloo’ a través de una presentación especial de hologramas, aunque sin la presencia física de sus miembros. A pesar de las esperanzas de los fans y la especulación mediática, Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad no hicieron acto de presencia en el evento.
Sin embargo, la ausencia física de ABBA no impidió que su legado brillara en el escenario de Eurovisión. En su lugar, el público disfrutó de una interpretación emotiva de ‘Waterloo’ por parte de tres excampeonas de Eurovisión: las suecas Carola y Charlotte Perrelli junto a la austríaca Conchita Wurst, quienes rindieron homenaje al icónico grupo.
Además, los “abbatares”, versiones holográficas de los miembros del grupo, hicieron una aparición especial. Estos avatares, que ya habían sido protagonistas en el espectáculo londinense “Voyage”, utilizaron las grabaciones originales de las voces de los miembros de ABBA para compartir recuerdos sobre la significativa victoria de 1974, la cual marcó la primera de las siete victorias suecas en el certamen.
La última vez que ABBA fue visto junto fue en mayo de 2022, durante la presentación de su álbum ‘Voyage’.
Vaya festival deplorable,reflejo del mundo actual…
El país que hizo la música menos degenerada, Noruega, quedó último. Solo 4 puntos por parte del público. Mientras que Israel tuvo la mayor cantidad de puntos. Ya vemos cuán degenerada está la sociedad europea en general.
Israel no ha ganado el festival pero ha estado a punto. La campaña antiisraelí ha arrojado un resultado más que honroso pero insuficiente, debido a las circunstancias que han acompañado la polémica participación de ese país.
Ha sido un resutado atrozmente antisemita, un verdadero pogromo, casi un holocausto, se ha rozado un Aoschvitsse 2.0. La cantante israelí se merecía 6 millones de puntos.
La furia de Sión va a caer sobre Amalek hasta la tercera generación.
Resumiendo: derrota sionista, victoria LGTB.
No salimos del pantano.