Funcionarios de Arabia Saudita han permitido el uso de fuerza letal contra los aldeanos locales para limpiar tierras y construir la ciudad “verde” llamada “La Línea” que se está construyendo de conformidad con los planes de política climática para 2030 vinculados a la agenda globalista con ayuda. de empresas constructoras occidentales.

Según un informe reciente de la BBC , el ex oficial de inteligencia de Arabia Saudita, el coronel Rabih Alenezi, que ahora se encuentra exiliado en el Reino Unido por temor a su seguridad, señaló que le habían dado órdenes de desalojar a los aldeanos de una tribu local para limpiar tierras para “El Proyecto Línea”.

Según se informa, una persona murió a tiros tras negarse a abandonar la zona. Abdul Rahim al-Huwaiti se negó a permitir que un comité de registro de la propiedad valorara su propiedad y las autoridades sauditas le dispararon un día después, cuando se estaba llevando a cabo la misión de limpieza para desalojar a los aldeanos. Se informó que había publicado vídeos en las redes sociales protestando por los desalojos.

Como señaló la BBC, la seguridad del Estado saudita en ese momento afirmó que Al-Huwaiti disparó contra la seguridad y que luego le dispararon en represalia. Sin embargo, grupos de derechos humanos han afirmado que lo mataron por negarse a abandonar la zona y cumplir las órdenes de desalojo.

Si bien la BBC señaló que no pudo “verificar de forma independiente los comentarios del coronel Alenezi sobre la fuerza letal”, dijo que una “fuente” familiarizada con el funcionamiento interno de la inteligencia saudita les dijo que el testimonio de Alenezi sobre la misión de limpieza, también como los detalles al respecto, eran precisos en términos de lo que implican dichas misiones de limpieza.

Otros 47 aldeanos han sido arrestados por no aceptar los desalojos, y muchos de ellos han sido acusados ​​de terrorismo.

Alenezi señaló que no se arrepiente de su decisión de ignorar sus órdenes de autorización para el proyecto y dijo: “Mohamed Bin Salman no permitirá que nada se interponga en el camino de la construcción de Neom”.

“Empecé a preocuparme más por lo que me podrían pedir que le hiciera a mi propia gente”, señaló.

“The Line” es el proyecto “verde” emblemático de lo que se conoce como Neom , un desarrollo de 1,5 billones de dólares en la zona del Mar Rojo. Se está construyendo como parte de la estrategia 2030 de Arabia Saudita, que busca alejar la economía del reino del petróleo y sus vastas reservas.

“La Línea” está en sintonía con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas , que incluye la eliminación gradual de las centrales eléctricas alimentadas con carbón, la reducción del uso de fertilizantes y la limitación del uso de gas natural en las próximas décadas.

La reducción y eventual eliminación del uso de los llamados “combustibles fósiles” y una transición hacia una energía “verde” poco confiable ha sido impulsada por el Foro Económico Mundial (FEM), el grupo globalista detrás de la agenda socialista del “Gran Reinicio” que también promueve el control de la población.

“La Línea” en sí es una ciudad “libre de automóviles” de 170 kilómetros de largo que se encuentra en el noroeste del país del Golfo, según las representaciones. “Desembocará en el Mar Rojo”, donde una extensión de su estructura servirá como puerto para barcos.

El proyecto Neom está siendo construido por docenas de empresas constructoras globales, muchas de ellas con sede en Occidente. Según un análisis realizado por la BBC, imágenes de satélite muestran que tres escuelas y hospitales de la aldea han sido demolidos para dar paso al proyecto.

El futuro del proyecto ‘distópico’ en duda

El proyecto “The Line” se está construyendo basándose en el sistema legal de Arabia Saudita, que se basa principalmente en la ley musulmana sharia que criminaliza a cualquiera que “desafía, directa o indirectamente, la religión o la justicia del Rey o Príncipe Heredero. Según Amnistía Internacional, dos de los 81 hombres ejecutados por el gobierno de Arabia Saudita en 2022 fueron “condenados por delitos relacionados con su participación en violentas protestas antigubernamentales”.

Cuando se revelaron los planes para “The Line”, su video promocional decía: “Durante demasiado tiempo, la humanidad ha existido dentro de ciudades disfuncionales y contaminadas que ignoran la naturaleza. Ahora se está produciendo una revolución en la civilización”.

Sin embargo, el futuro del proyecto de 170 kilómetros de longitud sigue siendo incierto.

Según un informe reciente de Bloomberg , parece que solo se completará una parte de 2,4 kilómetros para 2030, según una fuente familiarizada con el proyecto.

Los planes para que 1,5 millones de residentes vivan en “The Line” no darán los resultados esperados, dijeron las fuentes, y se espera que haya menos de 300.000 habitantes cuando el proyecto finalmente entre en funcionamiento.

Algunos comentaristas criticaron el proyecto como “distópico”, y uno lo describió como un “descarado ejercicio de relaciones públicas de lavado verde por parte de los jefes de este régimen podrido”, señalando que “es un intento de evasión que distrae” ya que “Arabia Saudita todavía está en el poder”. muy abajo en materia de derechos humanos (simplemente elija junto a las mujeres, cualquier minoría)”.

El blog de tecnología Engadget ha expresado su preocupación de que “se espera que The Line” esté cargado con innumerables sensores, cámaras y tecnología de reconocimiento facial que en un espacio tan reducido podría llevar la vigilancia gubernamental a niveles casi impensables.