Pere Aragonès abandona la primera línea política tras la debacle electoral de ERC
El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes que deja la primera línea política y que no recogerá el acta de diputado del Parlament tras las elecciones de este domingo. Lo ha dicho en una rueda de prensa después de los resultados de los republicanos en las elecciones de este domingo, en los que bajaron 13 escaños. ERC ha pasado de los 33 diputados que logró en 2021 a los 20 escaños.
Aragonès ha comparecido en solitario ante los medios de comunicación, tras una reunión de la permanente nacional de la formación, y ha dicho que ha tomado esta decisión por “responsabilidad y honestidad” y que ahora iniciará “una nueva etapa”, dado que los resultados del 12M han dado lugar a un “cambio de rasante” en el que el independentismo ya no suma una mayoría parlamentaria y Cataluña ha dado “un giro hacia la derecha”.
Preguntado sobre los próximos pasos de ERC, Aragonès ha defendido los republicanos serán un “elemento de desbloqueo” y pasarán a la oposición, puesto que les toca a PSC y Junts “entenderse y gestionar la situación”.
“Oposición es oposición (…) No estaremos para facilitar una investidura del PSC y no participaremos de operaciones que necesitan del acuerdo de Junts y PSC”, ha añadido.
Aragonès ha explicado que seguirá “sirviendo al país” desde la presidencia de la Generalitat hasta que un nuevo jefe del ejecutivo le dé el relevo. También seguirá como coordinador nacional de ERC para “facilitar la transición” que ha apuntado que necesita el partido para “cerrar un ciclo electoral de malos resultados y abrir un nuevo ciclo de crecimiento”.
Preguntado por los periodistas, ha llamado a abrir “una reflexión colectiva para fortalecer el proyecto político”, sin pronunciarse sobre qué pasos concretos se deben dar ni sobre si cree que Oriol Junqueras debe seguir como presidente de la formación. “Tenemos las siglas con el capital político e histórico más importante del país. Esto nos sobrepasa a todos. Todos estamos en una posición secundaria ante un proyecto que debemos seguir reforzando”, ha señalado.
Pese a los malos resultados electorales, Aragonès se ha mostrado “orgulloso” de la gestión y las “transformaciones” acometidas por su Govern -primero de coalición con Junts, luego en solitario de ERC-, así como de que su formación haya “liderado” la estrategia de negociación con el Estado y “abierto camino en solitario”.
En referencia a medidas como la gratuidad en la educación infantil para los niños y niñas de dos años, a la regulación de los precios del alquiler o al refuerzo del audiovisual en catalán, ha apuntado: “No ha sido fácil, pero dejamos las bases de un país mejor y muchas políticas vanguardistas que con el tiempo serán reconocidas como pioneras”.
También ha deslizado que ERC quizás ha debido asumir “demasiadas contradicciones” durante estos tres años.
Los 20 diputados cosechados este domingo por la candidatura liderada por Aragonès representan el peor resultado de los republicanos desde 2010, cuando cayeron hasta los diez escaños, antes de que el liderazgo del partido lo asumiera Oriol Junqueras.
Los resultados electorales han arrojado un Parlament en el que el independentismo ya no suma mayoría absoluta. Así, ERC, que ha gobernado la última legislatura con Pere Aragonès, ha perdido casi 180.000 votos (se queda con poco más de 426.000), lo que se ha traducido en trece diputados menos.
Junts, con el expresidente Carles Puigdemont al frente, ha logrado superar a ERC en segunda posición, al subir tres diputados y alcanzar los 35 escaños, con el 21 % de los votos, 103.000 más que en las últimas elecciones, hasta alcanzar casi 675.000 sufragios.
En el polo opuesto a ERC, el partido que más votos ha subido en Cataluña estas elecciones ha sido el PP, con 232.000 apoyos más hasta lograr los 342.000 de la mano de Alejandro Fernández, que ha pasado de ser el último en 2021, con tres diputados, a colocarse como cuarta fuerza ahora, con 15 escaños.
Por su parte, el candidato de Junts+ a las elecciones al Parlament, Carles Puigdemont, ya ha abierto los primeros contactos con ERC y ha anunciado su intención de presentar su candidatura a la presidencia de la Generalitat en el debate de investidura. En rueda de prensa en Argelès-sur-Mer (Francia), ha explicado que han empezado los primeros contactos con los republicanos, sin precisar cuál ha sido su respuesta, pero ha añadido que aún están “lejos de establecer un marco negociador, si hay posibilidades de hacerlo”. “Creemos que hay opciones de poder ir a la investidura”, ha subrayado Puigdemont, que ha pedido evitar el escenario de una repetición electoral.
El nuevo Parlament catalán surgido de las elecciones de este domingo se deberá constituir como tarde el 10 de junio, dentro del plazo de 20 días hábiles siguientes a las elecciones, y después, el presidente o presidenta de la Cámara contará con 10 días hábiles para proponer un candidato a la investidura, un plazo que finalizaría el 25 de junio.
En un comunicado este lunes, la Cámara catalana ha explicado que el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, deberá convocar la primera sesión constitutiva de la Cámara a través de un decreto, en la que se elegirá un nuevo presidente o presidenta del Parlament, las dos vicepresidencias de la Mesa y las cuatro secretarías.
La primera sesión de la legislatura estará presidida por el diputado de más edad, asistido por los dos diputados más jóvenes, en lo que se denomina ‘mesa de edad’, hasta que se escoja la nueva Mesa del Parlament.
Para acceder a la plena condición de parlamentarios, los 135 diputados electos deberán entregar en el registro del Parlament la credencial expedida por la Junta Electoral, el escrito de promesa o juramento de la Constitución y del Estatut, la declaración de sus actividades profesionales, laborales o empresariales y los cargos públicos que ejercen, así como la declaración de bienes, que debe detallar su patrimonio. Esta documentación la pueden entregar personalmente o delegar la tramitación al personal del grupo parlamentario del que formarán parte.
Para la sesión de investidura, el candidato a presidir la Generalitat necesitará el apoyo de 68 diputados en primera votación y, si no lo consigue, de mayoría simple en segunda votación dos días después.
Si han pasado dos meses desde la primera votación de investidura y no se ha podido elegir ningún candidato, el Parlament se disuelve automáticamente y Aragonès deberá convocar nueva elecciones de manera inmediata para que se hagan en el plazo de 47 días después de la convocatoria, con una campaña electoral reducida a 8 días.