Rusia anuncia que ya dispone de un misil nuclear intercontinental que supera el escudo de EEUU
El misil balístico intercontinental Bulava, que tiene un alcance de 9.000 kilómetros y puede llevar entre 6 y 10 ojivas nucleares, se ha incorporado este martes a la nómina de nuevas armas del Ejército ruso. Y no es una adquisición cualquiera, ya que era una de las bazas con la que Moscú llevaba tiempo amenazando a Occidente.
El constructor de este ingenio militar, Yuri Solomónov, ha anunciado la puesta en funcionamiento de esta nueva arma diseñada por Instituto de Termotecnia de Moscú. Con su capacidad de 9.000 kilómetros es capaz de superar la costa oeste se Estados Unidos y, por supuesto, cualquier ciudad europea. Según Solomónov, es capaz de superar el escudo antimisiles de Estados Unidos, anunció este martes su constructor general, Yuri Solomónov.
El decreto para su puesta en servicio fue firmado el pasado 7 de mayo por el presidente ruso, Vladímir Putin, según aseguró este martes la agencia Efe de informaciones recogidas por la agencia TASS.
Los Bulavá (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN) son lanzados desde submarinos atómicos de última generación (proyectos Boréi) y en total, según el portal especializado Meduza, se efectuaron 40 lanzamientos de prueba con este misil, siete de los cuales fueron declarados fallidos.
Los repetidos fallos en los ensayos de los Bulavá obligaron a retrasar durante años su producción en serie, lo que incrementó notablemente el gasto, ya que el desarrollo de esos misiles suponía una gran parte del presupuesto armamentista. Siete submarinos capaces de portar hasta 16 cohetes Bulavá se encuentran a día de hoy al servicio de la Armada rusa.
Los Bulavá (maza en ruso) son junto a los misiles Tópol de emplazamiento terrestre una de las tres patas del arsenal nuclear ruso, junto a los bombarderos nucleares y los submarinos atómicos, informa Efe.
Rusia siempre ha confiado en que los Tópol y los Bulavá le permitan mantener la paridad nuclear con EEUU por lo menos durante el próximo medio siglo.
Con todo, en los últimos años el presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado priorizar el desarrollo de armamento hipersónico
Una de las últimas pruebas de este misil que tanto se le ha resistido al Kremlin se realizó el pasado mes de noviembre desde el nuevo submarino nuclear estratégico Emperador Alejandro III en el Mar Blanco. El misil alcanzó su objetivo, situado en un campo de pruebas en la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso, “a la hora prevista”, según el Ministerio de Defensa ruso.
El Bulava tiene una longitud de 12 metros. Su lanzamiento en pruebas se produjo poco después de que Putin firmara la revocación de su ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, por sus siglas en inglés).