La peor corrupción política, la destrucción de la familia
“Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir” (Isaías 56,10)
¿Corrupción? ¡Y eso qué es! ¿De qué corrupción hablamos? ¿De la económica o de la moral? Aunque bueno sería que previamente nos hiciéramos la pregunta de si realmente es posible la corrupción económica si no va precedida y sostenida por la corrupción moral de la que nadie nos cuenta nada: como si no existiese, y como si no fuese conditio sine qua non para la corrupción económica.
¿Mil euros? ¿Un millón? ¿Mil millones? ¿Diez mil millones de euros? Todo eso está muy bien para el circo mediático; y ya ven, mil euros pueden dar más juego (¡y vaya si lo han dado!) que diez mil millones. ¡Y el circo funciona de maravilla! El circo es así, ahí tenemos brillantemente exhibido una vez más el mito circense del “más difícil todavía”. Parecía difícil engañar a tantos y durante tanto tiempo con numeritos del dos al cuarto. Pero sí, se están superando. Realmente han conseguido hacernos ignorar y despreciar la corrupción moral gracias al ingenioso y excitante espectáculo de la corrupción económica.
¿Así hay truco en todo ese espectáculo de luz y sonido, y humo (sobre todo mucho humo) de la corrupción? ¿Que si hay truco? Es todo un montaje siniestro de cabo a rabo. Es un espectáculo gestionado con un exquisito savoir faire. ¿Para qué tanto truco? ¿Que para qué? Pues nada más y nada menos que para ocultar la CORRUPCIÓN MORAL (y permitidme que traduzca: corrupción de las costumbres), que ésa sí que es corrupción por todo lo alto, corrupción hipermegamaxiplusquamsuperlativa. ¡Ese es el máximo yacimiento, la gran mina de corrupción! Todo lo demás es calderilla. Hasta los diez mil millones de euros son calderilla. Hay, por ejemplo, infinita mayor corrupción en el endeudamiento de todo el país, y por consiguiente de todos sus ciudadanos (que sólo por la deuda han pasado a la condición de súbditos) durante lo que les queda de vida, más la vida completa de sus hijos (antes se vendían para pagar las deudas), que en la suma total de lo que han robado con sus coimas todos los políticos de todos los bandos. Lo que digo: pura calderilla.
Y eso (que es todavía corrupción económica infinitamente más grave que la exhibida en el circo mediático), aún es una cuestión de menor cuantía a pesar de su monstruosidad, si la comparamos con la corrupción moral: una corrupción, ésta sí, que destruye nada menos que el caudal vital de muchas generaciones. Ahí están el aborto y el infanticidio, ahí la ideología de género, ahí el poner a los niños en la escuela en manos de los más avezados corruptores de menores: ¡para que les eduquen en toda clase de sexualidades!; ahí el invento de todo género de “nuevas familias”, con los vientres de alquiler incluidos, para desmantelar y arruinar la familia de verdad, la de toda la vida.
¿Pero la corrupción moral tiene algo que ver con la corrupción económica? ¿Que si tiene algo que ver? ¿Algo? Todo, absolutamente todo. La destrucción de la familia tiene todo que ver con la economía. Una destrucción que empieza en la desnaturalización y desocialización de las relaciones sexuales, desarticula toda la sociedad y la convierte en inoperante. Es por ahí por donde empieza toda decadencia. La desarticulación social es el preludio de la ruina de toda sociedad. Y del mismo modo que fue a través de la moral sexual como se articuló la sociedad, estableciendo como fundamento de toda legislación el tabú del incesto, haciendo nacer de ahí la familia con los extensos lazos de parentesco (esposos, padre, madre, hijos, hermanos, abuelos, etcétera etcétera); del mismo modo que de la estricta reglamentación sexual nació la sociedad bien estructurada, es a través de la corrupción de las costumbres sexuales como se desarticula la sociedad desde sus mismas raíces, perdiendo algo tan básico como las relaciones esponsales, las paterno-filiales, las fraternales y todas las demás relaciones de parentesco. Es ahí donde hace los mayores estragos la corrupción moral.
Y como está mal visto hablar de moral sexual, aquí están callados calladísimos todos los que tienen obligación moral de hablar (¿he dicho moral? ¡Menuda guasa!), y han dejado el campo totalmente libre a la corrupción sexual, empezándola por los menores en la misma escuela. Con esa corrupción sexual destruyen a la madre (convertida en un mero instrumento de reproducción si es de alquiler, y propietaria de la cosa ésa que gesta, si no lo es); destruyen al padre, que con las nuevas leyes de salud reproductiva ha dejado de existir; destruyen la familia, que en ese contexto no tiene el menor sentido; liquidan la relación paterno-filial y materno-filial inventando todo género de paternidades y maternidades. Y no sólo dictan leyes que desmantelan pieza por pieza el tabú del incesto, sino que acusan directamente a la familia (¿habráse visto mayor desvergüenza?) de ser una institución creada para el incesto: en realidad, proyectan en la familia las perversiones de sus nuevos inventos de familia, en los que el incesto tiene un papel muy decisivo.
Y digo yo: ¿no es infinitamente más perverso quitarnos el padre, la madre, los hijos, los hermanos, los abuelos, que quitarnos el dinero? ¿No nos hace mucho más desgraciados quedarnos totalmente sin relaciones humanas (las más sólidas, las familiares), que sin dinero? ¿No fue ésa y no la de sexo -que para ellos se instituyó la prostitución- la principal privación que sufrieron los esclavos bajo la bota del imperio? ¿No es infinitamente más perniciosa la corrupción de los políticos destructores -y esclavizadores- de la sociedad, que la de los políticos destructores de la economía?
Pero de eso no habla ninguno de los partidos políticos con representación parlamentaria: porque a todos ellos les encanta la corrupción moral y no lo disimulan: compiten entre sí por ver cuál es más corrupto y cuál se empeña más en la corrupción de la sociedad, empezando por los niños. Miren la Cifuentes con la imposición de la agenda LGTB en los colegios. Todos los representantes políticos de los ciudadanos, todos sin excepción, mientras se conjuran para corromper a la sociedad, nos entretienen con las bagatelas ésas de la que tan pomposamente llaman “corrupción”: la económica. Y eso que todos, absolutamente todos, están de acuerdo en el endeudamiento criminal de toda la sociedad para esta generación y la siguiente. Porque de esa suprema corrupción (con la coartada de que nos quieren servir más y mejor, todos a porfía), medran todos ellos.
Todos, absolutamente todos de acuerdo en los más escandalosos rubros de la corrupción mientras nos entretienen con el espectáculo de las migajas. Sí, también son migajas los diez mil millones de euros, comparados con la deuda pública de la que mantienen su pesebre y con la corrupción moral, que ya es decir.
En fin, que corrompidos moralmente y, en consecuencia, económicamente; como perros mudos los pastores -salvo alguna que otra honrosa excepción- ya pueden besuquearse obscenamente las dos lesbianas de la Esquerra Independentista en una catalana basílica ante la imagen de Nuestra Señora de Montserrat, que nosotros nos sumergiremos en el piélago como cobardes capitanes de un submarino que parará sus motores en el fondo marino y esperará en silencio a que pase por la superficie la flota enemiga y hunda a todos los nuestros. Y es que emerger a la altura del periscopio y disparar nuestros torpedos -defender a las ovejas de los lobos-parece que ya no está hecho para nosotros.
Satanás para lograr apoderarse de la sociedad tuvo como meta principal apoderarse del Vaticano, ya desde 1958 se hizo una acelerada demolición de la Iglesia y eso se trasladó al resto de la sociedad. Los católicos se encontraron como ovejas perdidas controlados por una jauría de lobos haciendo de pastores. Esto no fue de golpe, fue gradualmente a peor durante muchas décadas. De aquellos barros estos lodos.
El artículo acertadísimo.
El Vaticano fue invadido por los masones izquierdistas , comunistas y judios desde el funesto Concilio Vaticano Dos con el mason de Bergolio en la silla de Petro .
La familia… La verdad es que habrá -y hay- sus excepciones, por descontado, pero por desgracia no he visto yo ni puedo decir en general que la familia haya sido ni supuesto ningún dique de contención frente el aluvión de incultura y falta de los más elementales valores cívicos que, durante décadas ya, se ha transmitido a la población a través de “nuestro” sistema “educativo”, la telivisión y otros medios. Resulta de cajón que, si la familia hubiera servido de algo ante ello y lo hubiera hecho ya de buen inicio, cuando este era un país católico, cumpliendo así con… Leer más »
Es verdad lo qu eusted dice, y posiblemente tenga mucho que ver con dos factores:
“HAY CORRUPCIÓN política y económica porque hay corrupción Moral” (García Trevijano d.e.p.)
Es bueno ver que aún quedan centinelas con ojos capaces de alertar cuando ven que las ovejas del señor están entre lobos que las apartan del buen camino. Gracias Padre. A veces parece que esa profecía de Isaías se está cumpliendo, y muchos pastores de ovejas están más preocupados del cambio climático y de buscar el entendimiento entre todas las religiones, que de proteger a las ovejas de Jesús de los lobos.
Que gran articulo padre!!! Esperemos siga aportando otros muchos para iluminar nuestras perdidas conciencias, que DIOS nos lo bendiga y al padre Calvo asi mismo, gracias !!!! Muchas Gracias!!!!!!
Uno de nuestros graves problemas es que cuando los generales abandonan el campo de batalla, la tropa duda y se vuelve inoperante. Hay que restablecer la organización jerarquizada y beligetante.
Muchas gracias Padre Custodio por este bendito mensaje, más barato que la electricidad y alumbra bastante más.
Agradecido por leer este excelente artículo de moral , economía y religión en el que coincido , la corrupción que destapan todos los días , siendo importante su castigo, me preocupa menos que el entorno de deuda para nuestros hijos y falta de principios y moral o mejor dicho sólo existimos para adorar al becerro de oro , cada día más esclavizados.
Totalmente de acuerdo con usted, y no voy a comentar nada, por innecesario.
SIMPLEMENTE, ME ADHIERO A SU OPINIÓN, con su permiso, claro.
Un gran articulo.
Padre Custodio, deme usted lesbianas dándose un beso apasionado en medio de la basílica de Montserrat (lo que se diría, con luz y taquígrafos ) y le dejo al “padre” Andreu Soler realizando reuniones a solas con niños en la basílica, todo debidamente tapado por el corporativismo de tantos años que luce la iglesia ante los abusos a menores … A cada uno le puede escandalizar lo que quiera, desde la definición de núcleo familiar en el siglo 21 hasta la voracidad de la iglesia por el dinero, pero no hay duda en un tema, la defensa de los menores… Leer más »
Habla usted de uno o varios casos aislados, y pretende hacer una regla general de lo que solo son excepciones.
Yo fuí seminarista menor, en dos seminarios, y puedo dar fe que nadie se propaso lo más mínimo conmigo, ni con ninguno de mis compañeros…
Completamente de acuerdo con usted, Padre. La corrupción moral es la peor de todas y nadie habla de ello. Exactamente así lo pensé también. Es evidente. Entérminos religiosos la corrupción moral es lo que persigue las fuerzas satánicas. En términos evolutivos es la caída de la civilización e incluso desaparición de la raza autóctona principal implicada. Da escalofríos que ya no invitan a un solo cura a los debates de TV y radio. Solo invitan a políticos y periodistas del sistema. Es la prueba de que la moral ya no importa; más bien es un obstáculo. Lo que no entiendo… Leer más »
Hace años estuve en ARGENTINA, en un interfcambio de profesores universitarios (creo que los argentinos acabaron perdiendo conmigo).
Me sorprendía la total corrupción de los políticos y la clase dirigente, pero lo que más me preocupaba era LA CORRUPCIÓN DE CASI TODA LA SOCIEDAD, pues esa corrupción ES CASI IRRECUPERABLE.
Y eso es lo que está sucediendo en la actual sociedad -o suciedad- española…
HABLANDO CLARAMENTE: AQUÍ EL QUE NO ROBA, ES PORQUE NO PUEDE, Y EL QUE NO ENCHUFA A SUS FAMILIARES EN CUALQUIER CHIRINGUITO POLÍTICO, ES TAMBIÉN PORQUE NO TIENE ESA POSIBILIDAD.
Cuánto dolor hay en su artículo, padre, ante tanta la maldad que padecemos, como Vd,dice. Con total premeditación y alevosía ellos se han infiltrado en la sociedad, consiguiendo en demasiados casos cambiar a los buenos en esos buenistas que lo relativizan todo, haciendo uso de esas masas sin consejp que se lanzan a ciegas con sus eslogans, tergiversando y retorciendo el lenguaje hasta dejarlo sin si verdadero significado, imponiendo un pensamiento único para lograr sus fines. Comparto todo lo que Vd. dice, pero se me va el corazón sobre todo pensando en esos niños adoctrinados, manipulados hasta la náusea y… Leer más »
“… del mismo modo que de la estricta reglamentación sexual nació la sociedad bien estructurada, es a través de la corrupción de las costumbres sexuales como se desarticula la sociedad desde sus mismas raíces,…” ¡Qué magnífica es esa frase! Ésta esta es la parte que más me gusta de los valores religiosos civilizados, pues está estrechamente relacionada con la antropología social evolutiva. Completamente de acuerdo en que la corrupción moral es lo más importante de todo, pues el resto de corrupciones son ramificaciones de la moral. Pero los políticos y los periodistas desinformadores sólo se centran en la corrupción económica… Leer más »
La familia es un problema para el propósito de la destrucción de lo que hoy conocemos identidad de los pueblos, alterar el orden normal es la norma del nuevo orden mundial, ejercen ya sus tiranías e incluso ya la sustitución de hijos por mascotas es auspiciado desde las multinacionales globales del sector, el plan kalargi cabalga desbocado al galope de norte a sur de este a oeste del viejo continente. Hay que preparase desde la oración.