Reacción ante una UE sin alma y ante el sanchismo
Sería muy razonable que tras esta nueva derrota –la tercera frente al PP con votantes de toda España en 11 meses–, Sánchez anunciara que convoca elecciones anticipadas, pero entonces no sería el Sánchez que conocemos, para quien el único principio es mantenerse en el poder pase lo que pase. El PSOE ha perdido más de 2 millones de votos desde las pasadas elecciones europeas, pero considera que han resistido y que hay «gobierno progresista» para rato. Para el PSOE, Puigdemont y Otegi son muy progresistas como vemos, porque apoyan el sanchismo mientras que los que se oponen a él, por el contrario, son reaccionarios de derechas o de la ultraderecha. Es decir, que Felipe González y Alfonso Guerra entre otros muchos, son reaccionarios mientras Otegi y Puigdemont, son progresistas. El éxito de Sumar que no suma nada últimamente, ha llevado ya a que Yolanda Diaz abandone el mando del barco que ya toca fondo, mientras –eso sí– sigue de vicepresidenta y ministra del gobierno «progresista», porque jamás puede soñar en conseguir algo similar en el futuro.
Y lo mismo les sucede a todos sus colegas, progresistas ministros de Sánchez. En cuanto a la UE, es pronto todavía para efectuar un diagnóstico profundo sobre las consecuencias del 9J, pero lo sucedido en Francia, Alemania, Italia, Austria, Hungría… pone de manifiesto que el establishment globalista de Bruselas puede tener los días contados. La ciudadanía europea defensora de los «estados nación», y que no están dispuestos a permanecer impasibles ante la dilución de Europa en un mero gran mercado multicultural al servicio de las elites globalistas, han obtenido un resultado esperanzador para ese objetivo. Macron y Scholz, pivotes del eje París-Berlín sobre el que se sustenta el actual proyecto europeo, han sufrido una tremenda derrota a manos de esos ultraderechistas que no parecen admirar a Sánchez. Dos apuntes finales, uno para el CIS al que Tezanos ha convertido de ser un instituto sociológico respetado y solvente, en unas siglas al servicio del sanchismo. Una semana antes daba al PSOE tres puntos por encima del PP que le ha superado en cuatro, y no ha acertado en ningún pronóstico de los restantes. Es auténtica corrupción política, ejemplo de la «regeneración democrática» sanchista.
El otro apunte es para Cataluña, donde la elección de la Mesa del Parlament con el indultado Josep Rull de Junts como presidente, augura un comienzo de legislatura abierto a todos los escenarios. Y con el futuro de Sánchez entre ellos. Y con la desautorización del TC al voto delegado de los dos diputados prófugos Puigdemont y Puig, que la Mesa de edad y ellos, no han respetado. (Continuará).