Roberto Montes – Israel se enfrenta a una arremetida más grave y peligrosa que una ofensiva conjunta del Hamás y del Hezbolá.

Bajo la hipócrita máscara de una jovial canción de amor y hermandad en forma de ​tributo de admiración a Israel, este trío de bellacos/as/xs escenifica el peor asalto contra la paz en Oriente Próximo de las últimas décadas. No nos equivoquemos: es un homenaje prosionista de falsa bandera. Juzguen ustedes mismos. 4 minutos y 22 segundos de escándalo y horror.

Este extravagante momento ofende el buen gusto y violenta el sentido común, provoca indignación, rabia y dolor emocional. La maldad de este mundo nos deja estupefactos.

Esta tonadilla nació antes del asco y la vergüenza. Después de escuchar esta bizarra balada, aparentemente inocente e inocua (digna de Eurovisión), de pegadizo y adictivo estribillo, cualquier persona en su sano juicio, cualquier ser humano normalmente constituido y con el corazón bien puesto, una vez repuesto del impacto y recuperado el control de sus esfínteres, sentirá odio e inquina hacia Israel y el sionismo, un rechazo sin freno ni medida, una animadversión insuperable, para siempre y con efectos retroactivos.

El antisemitismo renace de sus cenizas. Un fantasma recorre el mundo y rompe todos los diques con un hito que hace historia y marca tendencia. Asistimos atónitos a un tiro por elevación contra el Pueblo Elegido. ¿Dónde quedó el “Nunca más”?

Con una jugada tan artera como viciosa, Delfin Hasta el Fin, auxiliado en esta siniestra tarea por Wendy Sulca y la Tigresa del Oriente, ha llevado a cabo un ataque peor que el 7 de octubre. Un misil en la línea de flotación del sionismo.

Con su canción “En tus tierras bailar”, un supuesto canto de amor al estado hebreo, Delfin Hasta el Fin ha logrado generar una oleada de aversión y antipatía hacia Israel como no se había visto desde hace décadas. ¿Y después de esto qué?

El daño es irreparable. Estamos llegando al punto de no retorno. Nos acercamos al borde del abismo. ¡Esto hay que pararlo ya!

Según rumores sin confirmar, el Mossad planea de manera prioritaria hacer desaparecer a Delfín Hasta el Fin y sus cómplices. Nunca tan reducido grupo de personas había hecho tanto por fomentar el antisemitismo y poner en peligro la seguridad de Israel. Netanyahu ha declarado: “Nunca olvidaremos lo que nos hizo Amalec y Delfín Hasta el Fin”.

¡Ni olvido ni perdón!