“La arriesgada estrategia de Macron fracasó”: ¿qué futuro político le esperaría a Francia?
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pensó que podía derrotar a los partidos de la derecha identitaria en su país, adelantando elecciones legislativas anticipadas, pero la jugada le salió mal y ahora la fuerza política liderada por Marine Le Pen podría gobernar en conjunto con el ‘macronismo’, señala el reconocido sociólogo francés Didier Fassin.
Casi desde principios de su primer periodo presidencial, Macron —que en campaña decía no ser de derechas ni de izquierdas— comenzó a virar sus políticas hacia la derecha, arremetiendo contra la izquierda, impulsando así la popularidad del partido Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.
“La cuestión es cómo Macron, que se presentó a las presidenciales de 2017 como ‘ni de derechas ni de izquierdas’, y aseguró a los votantes que ‘cambiaría el software’ del país, ha fracasado hasta el punto de darle las llaves del poder. Al virar tácticamente hacia la derecha y arremeter contra la izquierda, puede que simplemente haya legitimado las ideas del partido [Agrupación Nacional]”, comenta Fassin, profesor del Collège de France, en un artículo publicado en el diario británico The Guardian.
Según el analista, “Macron pensó que podría derrotar a Le Pen cambiando a la derecha. En cambio, la ha envalentonado”.
“La arriesgada estrategia del presidente ha fracasado. Ahora Francia se encuentra al borde de su primer Gobierno de extrema derecha desde 1945”, afirma Fassin.
Durante su primer mandato, el presidente francés tomó decisiones poco populares que lo llevaron a ser apodado el “presidente de los ricos”, recuerda el experto. Algunas de esas medidas fueron suprimir el impuesto sobre el patrimonio, reducir el tipo impositivo para las empresas, restringir el acceso a las prestaciones por desempleo, elevar la edad mínima de jubilación, recortar las ayudas a la vivienda para los pobres, entre otras decisiones que provocaron incremento en la pobreza y las protestas públicas.
Ante las protestas, París eludió al Parlamento para aplicar sus leyes, ampliamente rechazadas, y reprimió las concentraciones, como la de los chalecos amarillos, que tuvo como resultado heridos y mutilados por fuerzas policiales que utilizaron armas prohibidas en la mayor parte de Europa.
Pero este viraje de Macron hacia la derecha, explica el especialista, lejos de perjudicar a la ultraderecha, la ha fortalecido, y prueba de ello fue su reciente éxito en las elecciones europeas de principios de junio, en las que el partido de Marine Le Pen obtuvo el 31,4% de los votos, más del doble que el 14,6% del movimiento del macronismo.
Además, la fallida estrategia de Macron también ha logrado fortalecer a la izquierda más radical, pues los socialistas, comunistas, verdes y France Unbound han formado un Nuevo Frente Popular, que, según un reciente sondeo, podrían obtener un 28% de los votos en las próximas elecciones legislativas, por detrás del 36% de Agrupación Nacional y los Republicanos de Macron disidentes, concluye.
Una Marioneta entre muchas de Rotchild, hara o dejara de hacer lo que digan los del Ojo, sus amos y los nuestros.
No hagamos el abrigo sin cazar al zorro. En Francia hay muchos inmigrantes nacionalizados franceses de segunda y tercera generación y esos no van a votar a Le Pen