“La destrucción”, el editorial de Diario de Mallorca que ya advertía en 1971 de lo que pasaría con el turismo masivo
Masificación en las playas, carreteras colapsadas, infraestructuras inadecuadas, saturación y la suciedad en calles, urbanismo descontrolado, negocios exclusivos para turistas… y el hartazgo de la población local. Corría el verano de 1971 cuando Diario de Mallorca publicaba un editorial, titulado La destrucción de Mallorca, cuyo contenido sigue siendo completamente actual.
“El turismo de calidad -español y extranjero- está notando que Mallorca no es lo que era y empieza a emigrar a otras latitudes”, empezaba señalando el editorial, para augurar acto seguido la llegada de lo que después se conoció como turismo masivo: “Pronto tendremos que conformarnos con esas avalanchas de visitantes indiferentes a todo lo que no sea disfrutar hasta el máximo de su reducido presupuesto y para quienes, en realidad, los mallorquines lo hemos subordinado todo”.
A continuación, el texto repasa los temas candentes en ese momento, que en su práctica totalidad son los mismos que hoy en día: “una ‘ciutat bruta’”, “aguas marinas de dudoso color”, “edificaciones y urbanizaciones que bastarían para descalificar a arquitectos, propietarios y a quienes autorizaron sus desaguisados”… “Un proceso que conduce, indefectiblemente, a la destrucción de Mallorca”, concluye tras ejemplificarlo con casos de Illetes, Santa Ponça o Magaluf, entre otros.
Ya entonces, el editorial culpaba de los males de la isla a “la falta de planificación” y al “dinero que corre en Mallorca pero no se queda”, para concluir preguntándose “¿Valía la pena?”.
El final del texto afirma que “zonas enteras de nuestra isla ya no tienen remedio. Algunas personas han destrozado, en provecho propio, lo que era patrimonio de todos: la naturaleza mallorquina […] Seamos conscientes de que si no frena la anarquía de la especulación del suelo, la destrucción de Mallorca será un hecho consumado”. ¿Será o es?