El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, indicó este viernes, a unas horas del cierre de la campaña de las legislativas a medianoche que 51 candidatos o militantes han sufrido agresiones físicas y que en paralelo se han producido “una treintena de detenciones”.

“Hay un clima de gran violencia” reconoció Darmanin en una entrevista a la emisora Europe 1, en la que dijo temer que se produzcan disturbios cuando se comuniquen los resultados de los comicios, el próximo domingo por la noche.

Por eso ha decidido movilizar a 30.000 policías y gendarmes, de los cuales 5.000 estarán en París y en su área metropolitana, que permanecerán “el tiempo que haga falta”.

El ministro recordó que las agresiones que se han constatado en algunos casos han sido “extremadamente graves” ya que han terminado en el hospital.

Entre esas están la que sufrió el miércoles por la tarde en la ciudad de Meudon, a las afueras de París, un grupo del que formaba parte la portavoz del Gobierno, Prisca Thevenot, que es candidata a diputada en esa circunscripción.

Resultó herida su suplente y un militante al que le rompieron la mandíbula por la acción de un grupo de jóvenes, tres de los cuales fueron arrestados.

Otro de los ataques lo vivió ese mismo día la candidata de la extrema derecha Marie Dauchy, en un mercado de su circunscripción de Savoya, y que dio lugar a una baja médica y a la detención de un hombre.

Detrás de esos ataques, según Darmanin, hay perfiles muy diversos, desde personas “espontáneamente enfadadas” a “militantes políticos”.

Como ya es habitual en Europa cuando el autor de un acto violento no puede ser vinculado con la ultraderecha, las autoridades galas ocultan la naturaleza ideológica de los agresores.