José Jarquín.- El fallido magnicidio contra el expresidente y actual candidato republicano es una señal de advertencia sobre cuán seriamente el ‘establishment’ teme un nuevo Gobierno del magnate, dijo la veterana analista del Pentágono y teniente coronel retirada de la Fuerza Aérea estadounidense Karen Kwiatkowski.

El ataque contra el republicano, indicó la experta, no se produjo en un vacío político sino que siguió a “un lenguaje histérico” por parte de los demócratas, que afirma repetidamente que Trump se convertiría en una especie de dictador si gana la elección del próximo mes de noviembre.

Kwiatkowski señaló que dicho alarmismo podría provocar las actuaciones de “simpatizantes enajenados” que creyeran ese discurso o accionar la intromisión del Estado profundo contra él, y “algo de eso parece haber sucedido hoy”, señaló.

Kwiatkowski también observó que el Servicio Secreto de EEUU, encargado de proteger al mandatario de los Estados Unidos, así como también a los principales funcionarios y candidatos, pareció haber actuado con firmeza para defender la vida de Trump, matando al presunto atacante.

“El Servicio Secreto [de EEUU] aparentemente actuó rápidamente en defensa del señor Trump”, dijo.

Sin embargo, Kwiatkowski también recordó que la actual Administración Biden se había negado el año pasado a brindar protección del Servicio Secreto al candidato independiente Robert F. Kennedy Jr, y pese a las advertencias del riesgo que eso conllevaba no había revertido su decisión.

Cabe recordar que el padre del candidato Kennedy, el senador Robert Kennedy, fue asesinado durante su campaña presidencial hace 56 años. Su tío, el presidente John F. Kennedy, fue asesinado en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963.