Luis Alfonso de Borbón no ha dudado en pronunciarse tras la polémica después del espectáculo que dio inicio a los Juegos Olímpicos de París, en concreto el de la banda de metal Gojira. En un artículo publicado en Le Journal du Dimanche se muestra contrario al régimen y a su ‘’contenido ideológico mortífero y abyecto’’. Lo tacha de ‘’anticristiano y olvidado del pasado de Francia del que forma parte la monarquía cristiana’’. En la actuación que tuvo lugar en el edificio de la Conciergerie, la mezzo soprano, Marina Viotti, aparece ‘’decapitada’’ en representación de María Antonieta.

El descendiente de Francisco Franco denuncia que ‘’mientras que la ceremonia pretendía ser inclusiva y respetuosa, la religión católica y los muertos fueron marcados con infamia y burla’’. En su comunicado, recuerda que Francia ‘’antes de ser la madre de las revoluciones y del progresista desvergonzado, fue Hija Mayor de la Iglesia’’.

No duda en tachar el gobierno francés de ser una ‘’ideología profundamente antinatural y destructiva’’, mediante un discurso con el que pretende animar a los franceses descontentos a elegir, de nuevo, el modelo monárquico para ‘’construir un futuro sólido’’. Luis Alfonso de Borbón recupera los valores católicos y plantea una restauración del trono francés al que él dice pertenecer: ‘’Mientras mi Casa permanezca, y con el apoyo de muchos franceses de buena voluntad, no dejaremos de mostrar que otro camino es posible, que la grandeza es mejor que el sarcasmo, que lo bello es mejor que la fealdad’’. El también bisnieto de Alfonso XVIII, ha publicado en su perfil de Instagram una imagen representativa de dicho espectáculo acompañada de algunos extractos de su artículo en el diario francés.

El acto inaugural de los Juegos Olímpicos 2024 no ha dejado indiferente a nadie. El desfile por el Sena, acompañado de actuaciones como la mencionada, ha despertado opiniones favorables por su intención de incluir la diversidad de cuerpos y de realidades, con un punto crítico sobre la historia francesa -María Antonieta decapitada o la aparición de drag queens representando el cuadro de La última cena de Leonardo Da Vinci-, y otras totalmente contrarias, que lo consideran contrario a los valores tradicionales y un acto ofensivo y blasfemo. Esto está generando una oleada de polémicas en redes sociales.
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