Moreno, durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP en Andalucía

Intenso cierre del mes de julio para Juanma Moreno. Tras la remodelación del Consejo de Gobierno anunciada este lunes, la tarde del miércoles ha acogido la celebración del Comité Ejecutivo del Partido Popular, en el que tradicionalmente se hace balance de la gestión y organización llevada a cabo durante los últimos doce meses, y que ha servido de altavoz para una nueva crítica de la Junta de Andalucía a las «continuas cesiones y concesiones» de Pedro Sánchez a Cataluña».

La sesión comenzaba con el lógico balance de los cambios realizados en las consejerías, que centraron un agradecimiento directo a Catalina García y Patricia del Pozo, que dejan su responsabilidad al frente de las carteras de Salud y Consumo y de Desarrollo Educativo y Formación Profesional para asumir las de Sostenibilidad y Medio Ambiente y la de Cultura y Deporte. Según Moreno, las dos consejeras «han dado todo lo mejor de sí mismas en beneficio de los andaluces» y han conseguido «objetivos muy difíciles de alcanzar». «Ahora toca hacer otras cosas, así que muchas gracias por el esfuerzo y el compromiso. Gran trabajo», ha añadido.

Del mismo modo, abundó en otros nombramientos para «reforzar la estructura» del partido, como es el paso del diputado granadino -y exdelegado de la Junta en Granada- Pablo García a vicesecretario de Fomento. Si ayer se conocía que Ramón Fernández-Pacheco ‘perdía’ la Portavocía del Gobierno, hoy Moreno ha hecho oficial su nueva función como vicesecretario general.

Aunque sacó pecho de los resultados del reciente barómetro del Centra, que le confiere una nueva mayoría absoluta en las urnas, y una Encuesta de Población Activa que recoge una tasa de paro del 17,7% «uno de los niveles más bajos que ha tenido Andalucía» y unos datos de exportaciones muy solventes, Moreno reconoció que la región tiene sus flaquezas.

«Tenemos un problema de vivienda en el litoral, donde muchos jóvenes no pueden formar un hogar porque no pueden adquirir una vivienda o alquilarla», ha explicado. «Este Gobierno va a hacer su parte», aclaró en referencia a la nueva Ley de Vivienda, pero «hay que pedirle al Gobierno que de una vez por todas deje de imponer la ideología. No puede ser que haya un 30% de viviendas que están vacías y que no salen al alquiler por temor a la ocupación y la falta de seguridad jurídica».

Sánchez y Cataluña
El presidente andaluz dedicó el tramo final de su discurso precisamente a valorar la postura del Gobierno central, que podría resumirse como «A más Sánchez, menos Andalucía» dado que «todas las políticas que hace son opuestas al interés de los andaluces».

A su juicio, la situación se está agravando «no sólo por la corrupción, que tiene casos insólitos, pues yo no nunca he visto que un juez tenga que ir al Palacio de la Moncloa a pedir declaración al presidente».

Sobre todo, ha incidido, ocurre porque permanentemente hay «cesiones y concesiones a los independentistas, como la Ley de Amnistía». «La última ha sido la soberanía fiscal en Cataluña, que no la conocimos por la boca de la ministra de Hacienda, andaluza por cierto, ni por la portavoz del Gobierno, sino por la líder de Esquerra Republicana, prófuga de la justicia, hoy amnistiada. Dijo que habían dado un gran paso en la construcción de instrumentos muy poderosos para la independencia de Cataluña».

Solidaridad con Venezuela
El Comité Ejecutivo sirvió también de altavoz del apoyo popular al pueblo venezolano. «Qué poco puede querer a su país un gobernante que expulsa a siete millones y medio de personas. Nadie se va de su país y su familia por voluntad, sino porque no le queda más remedio que huir de la tiranía de un soberbio, de un dictador», espetó Juanma Moreno. «Sólo ha permitido votar a 67.000 en España. Hay unos cuantos más, cientos de miles», recordó dentro de lo que calificó como «falta de transparencia» y «represión». En consecuencia, y tomando de ejemplo las declaraciones del Gobierno de izquierdas de Chile o de Brasil, se preguntó «¿Dónde está el Gobierno para condenar el fraude? ¿Donde están los demócratas progresistas que defienden las libertades, la pluralidad y la diversidad. No los veo en Andalucía»

De los miembros de Esquerra o Junts entiende que «están en su papel» por eso culpa a María Jesús Montero, pues «quien le ha dado al ‘botón’ de la concesión no ha sido un independentista, sino una socialista». «Una vicepresidenta, que es andaluza para más señas y que además es ministra de Hacienda, es la que permite la independencia fiscal de Cataluña», recalcó añádió

De esta hipoteca de financiación y ventajas fiscales «la gran perdedora es sin duda Andalucía». En ese sentido, Moreno aseveró que es amigo de socialistas «que me dicen en la intimidad que esto es un disparate colosal» y tendió la mano a esos votantes «defraudados»: «Aquí tienen su casa. Si creen en la solidaridad, aquí la tienen solidaridad. Si creen en la igualdad, nosotros creemos en la igualdad. Y si quieren la defensa de los intereses de sus hijos y sus nietos, aquí tienen el partido de la tierra».