Cristianos
Pedro Ignacio Altamirano.- Cristianos. Reivindicarnos o morir, ser o no ser, como nos reflexiona el gran dramaturgo y poeta William Shakespeare. No me importa lo que puedan pensar o hagan los demás, el compromiso con mi fe y mi cultura es responsabilidad mía y sólo mía, de cada uno de nosotros. De ello depende nuestro futuro.
Hemos caído, de forma inconsciente, pero sin duda inducida, en el caos del falso laicismo. Un laicismo que se ha confundido con la cultura. Somos Cristianos. Los europeos somos de cultura cristiana, lo que somos y lo que hacemos nace de nuestra cultura nacida de nuestra religión. Se puede creer, o no. Se puede ser practicante o no, pero lo que no se puede es renunciar a lo que se es y el actual laicismo renuncia, no solo a la religión, sino a nuestra cultura.
Pudiera parecer una cuestión menor y discutible, si no fuese porque el futuro de nuestra cultura está en verdadero peligro. Parece, a la vista de los hechos, que nos diera vergüenza ser cristianos siguiendo las “recomendaciones” laicas que dictan los hilos invisibles que la manejan, mientras otras culturas basadas en la religión, sirva el Islam, no sólo no se acercan al laicismo, sino que cada vez defiende su religión como base cultural.
Es curioso ver a tantas parejas que se casan por la Iglesia, al tiempo que se avergüenza de ser cristianos. ¿Por qué lo hacen pues? Porque en el fondo de su ser saben lo que son y cuál es el camino, pero después vuelven al falso “progresismo” al que nos lleva de cabeza a la pérdida de identidad, nos empobrece en lo espiritual y nos debilita como sociedad.
Bautizamos a nuestros hijos y nos comprometemos a educarlo en la fe. Los confirmamos, nos casamos, y cuando morimos nos refugiamos en la Iglesia para el último adiós. Nacemos y morimos en la Iglesia, pero y el resto de nuestra vida huimos avergonzados de lo que somos. Es el falso triunfo del mal absoluto que siempre termina derrotado a la hora de la verdad por el perdón. Siempre que necesitamos ayuda espiritual buscamos a quien nos avergüenza. Siempre que nos vemos perdidos terminamos de rodillas en la Iglesia.
Nuestra cultura, por mucho que lo intenten los falsos laicismos, siempre triunfa porque sabe buscar y encontrar la vía a la corrección. En estos momentos, que se pudiera creer que nos están derrotando, véase olimpiadas de Paris, no es así, me quedo con gestos que han pasado desapercibidos para los ciegos sociales, pero no para los que miran donde deben mirar. Personas rezando de rodillas en plena calles de Paris, o ver al gran Nole persignarse tras conseguir la medalla de Oro en Tenis.
Ese es el camino para salvar nuestra cultura, huir del falso laicismo y recuperar sin rubor alguno, nuestras señas de identidad cristianas. Ha llegado el momento de decir basta desde la calma y la confianza en lo que somos. No desde la política que todo lo ensucia, ni con espavientos ni rebuznos anti nada. No necesitamos más arma que la cultura y fe en lo que somos y queremos para el futuro. Ha llegado el momento de reivindicarnos y mostrar quienes somos.
Os invito a estar orgullosos de nosotros mismos, de nuestra cultura, de nuestras señas de identidad en torno a la unidad de la familia, en la defensa de la vida, en la libertad y el respeto que ha permitido avanzar como sociedad hacia la democracia y las libertades personales. Lo más importante es que cuando todo ello está en peligro por el acoso del falso laicismo y el empuje de otras religiones, nuestras democracias y libertades sólo pueden ser rescatadas y salvaguardadas desde la recuperación de nuestra cultura.
Conocereis la verdad y la verdad os hará libres”. Quien no conoce la verdad no reconocerá el engaño, porque el engaño mezcla verdades y mentiras para establecer una ideología engañosa y con el poder traidor del estado se impone por ley. La cultura cristiana es producto de la libertad que Dios nos ofreció en Cristo como pacto. Por eso quien quiere esclavizar con ideologías a un hombre debe primero erradicar a Cristo de su corazón. Quien quiere esclavizar una nación debe erradicar a Cristo y su cultura del corazón de su gente. Por eso y fieles a los políticos traidores… Leer más »
Gálatas 3:26 – RVR1960
3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; Gálatas 3:27 – RVR1960
3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestido. Gálatas 3:28 – RVR1960
3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Gálatas 3:29 – RVR1960
3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.””