España: Ni plurinacional ni federal ni confederal
La actualidad política nacional, aunque atenuada por la canícula de agosto, sigue con el foco puesto en Cataluña, tras la nueva e importante cesión conseguida por medio de Sánchez para que Illa sea investido presidente de la Generalitat. No se trata «solamente» de una cesión más a añadir a la lista de las tan cualificadas ya conseguidas, como los indultos, la amnistía, la modificación a la carta del Código Penal etc., sino que se trata de un concierto económico que rompe totalmente el sistema de financiación autonómico vigente y la misma arquitectura institucional del Estado.
Cual si se tratara de algo normal, Sánchez se ha permitido afirmar además que es un paso muy relevante «hacia un Estado federal». Lo que provoca que sea necesario recordarle que España se organiza según la Constitución como un «Estado Autonómico» y no como uno federal, y muchos menos «confederal» que es en la práctica lo que ese modelo fiscal representa. Ya es conocida la persona de Pedro Sánchez presidente con unas características que no pocos definen como de un autócrata, que actúa cual si fuera el titular de una monarquía absoluta, asumiendo en su persona los tres poderes que caracterizan a un Estado democrático y de Derecho, que lógicamente respeta la división de poderes de Montesquieu.
Los barones socialistas, que salieron en tromba liderados por Page, Lamban y Barbón inmediatamente de conocerse el precio pagado para investir a Illa, han vuelto a sus «cuarteles» – en este caso no de invierno- «sino de verano» tras recibir sus explicaciones. Esas palabras se las lleva el viento, pero el dinero público, que Carmen Calvo decía que «no era de nadie», sí que tiene propietarios y tienen derecho a hacerse oír. Josep Borrell, que es un cualificado político socialdemócrata y que descalificó con cifras y argumentos el «España nos roba» de los promotores del «procés», desde Artur Mas hasta Puigdemont, pasando por Junqueras y Torra, ha declarado que ese concierto es «confederal».
Está ya en la Historia de España el actual PSOE sanchista que no tiene nada de socialista, de progresista ni de socialdemócrata, sometido a partidos secesionistas y ultranacionalistas insolidarios, y que ha violado el principio básico de la igualdad de los españoles ante la ley para alcanzar el poder. La E de España hace tiempo que desapareció de la identidad política del PSOE y lo urgente es impedirle que pretenda seguir acabando no solo con esa letra sino con la misma identidad histórica y nacional de España.
A la orden de las oscuras élites que le colocaron y le mantienen en la Moncloa con esa finalidad: para destruir España. Como suena.
A ver ¿cuáles son esas oscuras élites que le pusieron?…
!!!! Querémos saber YA!!!!!