Insumisión Fiscal
¿Qué es la insumisión fiscal? Es la no disposición a colaborar con el Estado en los gastos militares, el ejército, el control social, sistema carcelario, monarquía, deuda pública y otros gastos indeseables, desobedeciendo activamente en el momento de realizar la declaración de la renta (IRPF).
La resistencia fiscal, también objeción fiscal o desobediencia fiscal, consiste en negarse u oponerse al pago de determinado impuesto debido a un desacuerdo con la naturaleza de la institución recaudadora de los impuestos o con algunas de las políticas de la institución.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) denunció este miércoles que España realiza un esfuerzo fiscal un 17,8% superior al de la Unión Europea, mientras que la presión fiscal se situará alrededor del 39%. Así lo pone de manifiesto el informe Competitividad fiscal 2023. Otra figura anti fiscal es la elusión. Consiste en usar prácticas legales para evitar pagar determinados impuestos o reducir al máximo tu factura fiscal. En otras palabras, la elusión aprovecha las herramientas que te da el sistema, incluidas las lagunas y vacíos legales, para pagar la menor cantidad de impuestos.
Dice Ignacio Ruiz-Jarabo, ex director de la Agencia Tributaria , que “la fiesta de los catalanes la pagaremos entre todos los españoles”. Ademas avisa de que «el concierto catalán va a hacer imposible financiar los servicios públicos básicos en las comunidades autónomas más necesitadas”
Pero qué ocurriría si la ciudadanía se movilizara?. Pagamos impuestos desde que nos levantamos e incluso durante el descanso nocturno, el reloj del impuesto no se para. Nacer y pagar todo es uno. Si no pagas es por que alguien lo hace en tu nombre.
Los españoles pagamos entre un 24 y un 36% de nuestra renta bruta en impuestos, dependiendo de los ingresos y el tipo de hogar. Significa que aproximadamente pagamos entre 6.600 euros y 27.200 euros al año, según un informe que el Consejo General de Economistas ha publicado esta semana con fecha 28 de abril 2024.
La fiscalidad ha logrado dividir a los españoles en ciudadanos de primera ( cotizan en Pais Vasco, Navarra y próximamente en Cataluña) y los de segunda que son aquellos que vivimos y tributamos en el resto de las comunidades feudales tributarias. Nunca a una Constitución se le faltó tanto al respeto como a la nuestra, que estando vigente está resultando inservible para garantizar la igualdad de los españoles ante la ley.
Entre impuestos directos e indirectos se paga en demasía. La clase media paga ya más del 50% de su sueldo a Hacienda tras las 69 subidas de impuestos del ínclito Sánchez. Todo un artista en despilfarrar fondos por cuenta ajena, sin respetar el tremendo esfuerzo individual que cada cual hace para pagarle sus fiestas y liberalidades varias.
Ante una injusta legislación fiscal y una caprichosa redistribución de lo recaudado, bien se justifica una actitud cicatera y evasiva en concepto impositivo, a la hora de desprenderse de gran parte de lo ganado. No puedes sentirte solidario cuando te meten la mano en la cartera, cuando las entidades bancarias saquean tus cuentas como agentes recaudadores del Estado atendiendo mediante cargos no autorizados ni previamente avisados, embargos de saldos positivos en cuenta por débitos y multas que ya cascan hasta por toser, a troche y moche, es decir, el saqueo sin medida ni orden. Pero aguantamos todo lo insoportable con un espíritu de abnegación digno de encomio. No somos demócratas, somos tontos. Ya es hora de plantear una negativa a colaborar con este abusivo desaguisado.
Insumisión, resistencia fiscal o elusión. ¿Qué ocurriría si todos nos negásemos a pagar la parte de IVA de los precios que pagamos por el consumo de bienes y servicios? ¿Y si no hiciéramos nuestra declaración del IRPF? Ni pagásemos los múltiples impuestos que acompañan al litro de combustible que servilmente manipulamos para poder circular con nuestros vehículos: sólo el 42 % corresponde al pago de la materia prima. Abonaríamos en caja menos de la mitad del abusivo precio actual.
Pero hay carencia absoluta de liderazgo, mucho político y cero líderes. Nos falta nuestra María Corina Machado para que un día a las nueve de la mañana dijese: -“a partir de hoy el pueblo español se declara en huelga de pago de impuestos” y todos sin excepción atendiésemos la orden. Los sueños son libres, disfrútenlo.