Nuevo acto de protesta contra la financiación del régimen corrupto de Zelensky, frente a la sede de la Comisión Europea en Barcelona
Esta mañana ha tenido lugar una nueva acción de protesta frente a la sede de la Comisión Europea en Barcelona contra la financiación del régimen corrupto de Ucrania. Un activista portó una muñeca juntos a una pancarta, que decía: “Soy una Europa esclavizada”. Otra cartulina proclamaba: “¡Guerra = muerte, violencia, esclavitud! ¡Paz = Libertad! ¡NO a la guerra!”.
Una guerra promovida y auspiciada por la OTAN
La guerra de Ucrania es la última por ahora de una sucesión de ellas promovidas por la OTAN y la UE, que han causado cientos de miles de muertos y millones de desplazados, por los que nadie ha pedido excusas. Ya cuando la derrota de Afganistán se puso en cuestión la utilidad de la OTAN, y ahora una derrota en Ucrania profundizaría mucho más la crisis, de la que se intenta escapar mediante una huida hacia adelante, es decir, mediante el choque directo con Rusia, que podría hacerse nuclear. Y este es un peligro muy real, más alarmante para quienes conocen un poco la historia del siglo XX.
Y en esta situación se nos plantea forzosamente la posición de España, que es especial y viene determinada sobre todo por tres grandes factores. En primer lugar, a diferencia del resto de la UE y la OTAN, España es parte de un gran ámbito cultural compartido con la América hispana y otros países, respecto al cual tenemos un interés y responsabilidad históricas con evidentes proyecciones políticas.gracias a su neutralidad en la SGM.
En segundo lugar, España está libre de la enorme deuda moral y política con el ejército de Estados Unidos e indirectamente con el soviético, que afecta al resto de Europa occidental. Esta es una baza moral y política de máximo valor. Lo es obsjetivamente, aunque los gobiernos del PP y del PSOE la ignoren.
En tercer lugar, España no tiene ningún conflicto con Rusia, pero sí los tiene, y muy graves aunque se disimulen por sistema, con la OTAN. Rusia no invade España, pero la segunda potencia importante de la OTAN, Inglaterra, nos invade en un punto tan estratégico como Gibraltar. La OTAN, además, protege a Marruecos, único país en principio que nos amenaza y que después de ocupar el antiguo Sáhara español, reclama Ceuta y Melilla y realiza mil acciones hostiles a España. Ceuta y Melilla no están protegidas por una OTAN que claramente considera que deben pasar antes o después a Marruecos. Evidentemente, la OTAN no nos protege, sino que nos agrede, directamente en Gibraltar e indirectamente en Marruecos.
Por otra parte, tampoco necesitamos su protección frente a un Marruecos hoy por hoy mucho más débil. Obsérvese que la política de los gobiernos, sean del PP o del PSOE, ha consistido en supeditar los intereses de España a los de las potencias dominante en la OTAN y a Marruecos, so capa de amistad y alianza. Obviamente, los intereses de esos gobiernos no coinciden con los de España, ni los de España con los de Usa e Inglaterra.
Igual que en la primera y la segunda guerras mundiales, los intereses de España exigen la neutralidad. No se nos pierde nada en esos conflictos y debemos ver la realidad bajo la hojarasca de la propaganda. La neutralidad fue en los dos casos un inmenso beneficio para España, pero lo fue además para los beligerantes, pues en ambas guerras España desempeñó un papel humanitario que disminuyó las atrocidades que se cometían más allá de los Pirineos.