El suelo radiante se ha convertido en uno de los sistemas de calefacción y refrigeración más demandados de la actualidad, ya que se trata de una opción sumamente eficiente gracias al cual es posible mantener una temperatura confortable en todo el hogar sin importar si es invierno o verano.

¿Cómo funciona? Este sistema funciona a través de las diferentes tuberías por las cuales circula el agua, tanto caliente como fría y se instala debajo del suelo. Gracias a ello, una vez que se enciende el sistema, poco a poco, comienza a transmitir calor o frío, dependiendo de lo que se desea y consigue crear un ambiente sumamente confortable a nivel de temperatura.

A diferencia de otros sistemas, este mantiene la temperatura de forma estable y, además de ofrecer un ambiente mucho más acogedor, también se trata de una opción más eficiente a nivel de sostenibilidad, ya que como trabaja con temperaturas bajas, se ahorra considerablemente en la factura de la luz al final de cada mes.

Por supuesto, al igual que cualquier otro sistema, para poder aprovechar al máximo todos los beneficios del suelo hoy radiante, resulta imprescindible que él mismo se haya instalado por profesionales altamente cualificados. De allí que, AsKae Ingeniería, instalador suelo radiante Madrid, se posiciona como una de las mejores alternativas de la ciudad, ya que cuentan con una amplia experiencia en el sector, los mejores profesionales y lo último en tecnología para ofrecer a cada uno de sus clientes soluciones adaptadas a sus necesidades y requerimientos.

Sin lugar a dudas, el secreto para disfrutar de una temperatura perfecta en casa, sin importar si afuera hace mucho frío o calor, es el suelo radiante. A continuación, compartimos contigo algunos de los beneficios más destacados de este sistema:

Máximo confort

Tal y como comentamos anteriormente, una de las ventajas más destacadas de este sistema es que gracias a su modo de funcionamiento que irradia de manera uniforme desde el suelo, se mejora considerablemente la sensación de confort en todas las habitaciones del hogar o del inmueble.

Es por ello que se trata de una solución sumamente práctica, incluso para inmuebles que se destaquen por tener techos sumamente altos porque, a diferencia de otros sistemas de calefacción, como por ejemplo, los radiadores, el calor se distribuye uniformemente.

Consumo energético

Otra de las ventajas más destacadas de los suelos radiantes es que se trata de un sistema de bajo consumo energético, ya que la temperatura del agua que se utiliza para calentar uniformemente los suelos suele oscilar entre los 30 y los 45º, es decir, por debajo de la temperatura que suelen requerir otros sistemas de calefacción más tradicionales.

Por otro lado, en lo que respecta al agua, el caudal necesario es considerablemente pequeño, ya que tan solo necesita tubos cuyo diámetro oscila entre los 6 y 10 milímetros, respectivamente. De allí que cuando comparamos este sistema con otros más tradicionales, el consumo sea mucho más bajo e incluso puede llegar a traducirse en un ahorro energético de hasta un 20%. A lo anterior se le suma que se trata de un sistema sumamente respetuoso con el medio ambiente.

Más espacio para utilizar

Gracias a la instalación de este sistema, podemos decirle adiós a esas esquinas o áreas que no se pueden aprovechar por ser donde se ubican los radiadores de calefacción. En este caso, no hay ningún tipo de elemento externo, por lo que este sistema de calefacción y/o refrigeración, es completamente invisible y esto permite disfrutar de un espacio mucho más amplio y, sobre todo, útil, lo que facilita el máximo aprovechamiento de hasta el último centímetro disponible.

Climatización fría

Si bien la opción más conocida de los suelos radiantes es la calefacción, también se pueden hacer las instalaciones correspondientes para que funcione como un sistema sumamente eficiente de refrigeración que, al igual que en el caso anterior, funciona con agua, solo que en este caso se trata de agua fría.

Por todo lo anterior y mucho más, el sistema de suelo radiante constituye uno de los mejores para colocar en nuestro hogar o en cualquier otro tipo de inmueble porque es eficiente, estable, no ocupa espacio y permite ahorrar en los servicios eléctricos y de suministro de agua.