The Dutchess Sitges, una vista obligada en este escenario costero
Es un bar especializado en cócteles que cuenta con un ambiente único y sofisticado, capaz de envolver la noche en una experiencia inolvidable.
Vivir experiencias únicas es una demanda constante en la sociedad cuando se habla de ocio. Un hecho que ocurre en todos los sentidos de la diversión, y en cualquier lugar. En el caso concreto de Sitges, un destino ideal para saborear la sofisticación y el glamour de una manera única y especial es The Dutchess Sitges, un bar cócteles y vinos situados en Carrer Nou 4, que encuentra va un paso más allá para que sea un recuerdo totalmente inolvidable.
El escenario
El local es una de las cuestiones que más importan a un cliente a la hora de acudir a un sitio a tomarse algo. En The Dutchess Sitges son conscientes de ello y por eso presentan un escenario íntimo donde cualquiera que entre, notará que se para el tiempo porque el entretenimiento será la pieza clave de su estancia. A la vez que íntimo, el local es acogedor, y cuenta con un diseño elegante, sofisticado, lujoso y con mucho glamour. En definitiva, todo lo que se necesita para sentirse en otra dimensión. Todo está cuidado hasta el último detalle.
Por otro lado, el ambiente es de los que se recuerdan. O mejor dicho, de los que no se olvidan. Quien lo vive, repite. Esta es una de las principales razones por las que el local es una referencia para mucha gente, tanto vecinos, como turistas que repiten de años anteriores.
Especialidades
Cuando alguien acude a un local en concreto, sabe las razones por las que lo hace. En The Dutchess, los clientes llegan para pedir, sobre todo, sus exquisitos cócteles, que distinguen su sabor gracias a su proceso de elaboración y marcas y productos de primera calidad. Además, cuentan con una completa vinoteca para que la disfruten todos los amantes del vino. En la misma, los expertos en estos caldos podrán descubrir nuevas referencias, y los más primerizos, podrán disfrutar de sabores únicos que transportan a otros rincones.
Asimismo, la carta se amplía con todo tipo de destilados, desde whiskies, rones, ginebras… La seguridad de tomar lo que uno quiere es una garantía.
Hora feliz
¿Quién no ha escuchado la expresión ‘Hora feliz’? En The Dutchess es cada jueves de 20:00 a 21:00. Es una hora de diversión, en un ambiente especialmente acogedor, donde los cocteleros sorprenden a los clientes con mezclas que serán recordadas para siempre. Una cuestión importante es que el profesional se adapte a los gustos de los clientes. El dulce, el picante o el agrio. De cualquier modo, el cóctel sorprende gracias a la experiencia y el conocimiento de los cocteleros.
Cóctel del mes
Aunque hay una amplia carta en la que decidir qué tomar, The Dutchess ofrece su experiencia para recomendar y asesorar al cliente sobre cualquier tipo de bebida. Asimismo, cada mes, el local selecciona un cóctel en concreto. Es, en realidad, un cóctel único que elaboran cada sábado los cocteleros profesionales con vistas a sorprender a todo aquel que lo pruebe.
Alquiler del bar
Para muchas personas es un sueño poder tener un local a su disposición durante un día para organizar una cita especial. En este sentido, The Dutchess está disponible para cualquier persona que quiera celebrar una fiesta o un evento. De este modo, se puede reservar y cerrar el local de manera exclusiva para realizar cualquier tipo de celebración, siempre que haya más de ocho personas. Es como tener un bar privado para hasta 40 personas, con quien pasar una noche de ensueño e imborrable. Esta es una de las experiencias excepcionales que ofrece el bar.
Por ejemplo, celebrar un cumpleaños especial; una quedada de empresa; o una reunión familiar. Todo es posible gracias a las facilidades que ofrece The Dutchess para este tipo de eventos.
También está la posibilidad de reservar mesas sueltas. Esto es un valor añadido para una pareja o grupos de personas, puesto que se aseguran tener un sitio donde tomar algo después de cenar. De este modo, se quitan preocupaciones y posibles vueltas por diversos locales hasta encontrar un sitio en el que pasar un rato.