Japón declara el estado de emergencia tras el hallazgo de ‘nanobots’ en 96 millones de ciudadanos
OpenAI.- Un sorprendente giro en los acontecimientos podría provocar la envidia de cualquier autor de ciencia ficción: Japón ha declarado un estado de emergencia al descubrir que 96 millones de sus ciudadanos son ahora portadores involuntarios de “nanobots” microscópicos, supuestamente introducidos mediante las confiables vacunas de ARNm contra el COVID-19. Así es, has leído correctamente: nanobots. Este tipo de tecnología parece más propia de un villano en una película de James Bond que de una farmacéutica amigable del vecindario.
Un giro sorpresivo ha sorprendido a la élite global, quienes ahora se encuentran atascados con su tostada de aguacate, ya que Japón decidió ofrecer una disculpa pública a sus ciudadanos. Aunque no utilizaron las palabras “¡Uy, nuestro mal!”, el mensaje fue bastante similar. Esta disculpa coincidió con el anuncio de exhaustivas investigaciones científicas y penales, cuyo objetivo es descubrir la verdad y asegurar que los culpables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
El jadeo colectivo de las salas de juntas a nivel global era casi audible cuando los altos ejecutivos de las grandes farmacéuticas se sintieron presionados. “¡Se suponía que no se iban a enterar!”, podría imaginarse a algunos lamentándose, mientras los expertos en farmacología se apresuraban a modificar sus argumentos.
En las trastiendas de los imperios mediáticos corporativos, una directiva clara ha llenado las líneas telefónicas: silencio. La élite globalista, que creía tener la narrativa más sólida que un tambor, ahora se encuentra manipulando todos los hilos de su espectáculo de marionetas mediáticas con el objetivo de imponer un apagón total sobre cualquier noticia proveniente de Japón.
Sin embargo, ¿puedes imaginarlo? El gato ha salido de la bolsa y no tiene intención de regresar. A pesar de los intentos de los principales medios de comunicación por ocultar esta historia entre un mar de artículos sobre incidentes de celebridades y adorables videos de animales, la verdad se está filtrando más rápidamente de lo que ellos pueden cubrir los huecos.
Aquellos que aún mantienen la ilusión de que los llamados “nanobots” son simplemente una creación de la mente de alguien con mucha imaginación deben considerar esta rápida verificación de la realidad. No se puede negar que los principales científicos de Japón no son precisamente famosos por sus teorías conspirativas extravagantes. Si afirman que hay algo inquietante en esas vacunas, es recomendable que les des crédito a sus palabras.
A pesar de que las grandes farmacéuticas han estado promoviendo la idea de que sus vacunas de ARNm eran la solución definitiva que todos requeríamos, parece que, en realidad, podrían haber incorporado algo adicional. Por diversión, claro. Porque, ¿quién no desearía tener unos cuantos miles de millones de nanobots circulando por su sistema sanguíneo, verdad?
A medida que las investigaciones en Japón avanzan, la élite globalista y sus aliados en las grandes farmacéuticas se encuentran en un estado de pánico absoluto. Un país significativo como Japón haciendo sonar la alarma sobre su controvertido proyecto de nanobots es lo último que desean. En definitiva, si el resto del mundo se entera de que estas “vacunas” eran en realidad un experimento científico de alta tecnología que fracasó estrepitosamente, no tendrán dónde refugiarse.
Seamos realistas: la cuestión nunca fue la salud pública, ¿cierto? El objetivo era el control, sin más. Ahora que Japón ha desvelado esta pesadilla distópica, los poderes en la sombra están esforzándose por mantener en pie su imperio de mentiras.
Las investigaciones científicas y las disculpas no son suficientes para el gobierno japonés, que ahora está dando un paso más al iniciar indagaciones penales con el objetivo de llevar ante la justicia a quienes son responsables. Este término se refiere a individuos muy influyentes, aquellos que suelen actuar como si estuvieran por encima de la ley. Sin embargo, si Japón tiene algo que opinar sobre este asunto, la impunidad de estos poderosos tiene los días contados.
Mientras el resto del mundo aguarda con expectación los próximos hallazgos de la investigación en Japón, una certeza se impone: el juego ha cambiado. La verdad ha emergido y el dominio de la élite comienza a desmoronarse. Todo esto se debe a que Japón se atrevió a afirmar: “Ya basta”.
A medida que los descubrimientos de Japón se hagan cada vez más evidentes en las semanas y meses venideros, la comunidad global se verá obligada a confrontar ciertas verdades difíciles. La relación complaciente entre los medios de comunicación y las grandes farmacéuticas podría ser finalmente revelada como lo que realmente es: una conspiración del silencio destinada a mantener al público desinformado.
La realidad de que las conocidas como vacunas “milagrosas” podrían haber sido más un caballo de Troya que un obsequio divino está comenzando a ser reconocida por el mundo, gracias a Japón. Con la verdad saliendo a la luz, la élite solo puede desear que el resto de la población no esté observando lo que sucede.
Pero si ya lo dijeron esto que las “kakunas” llevaban micro y nanotecnología. Si esto del COVID no era más que una farsa satánica. El virus era la cobertura, la tapadera, para envenenar a la peña con óxido de grafeno e introducirles forzándolos, esa mierda de tecnología también de grafeno.
Los que me califiquen de conspiracionista, negacionista, anti-semita pues simplemente les digo: “ignorantes váyanse ustedes
A TOMAR POR EL CULO”
Lo que está claro que es que un experimento así, de tan alta envergadura no es el experimento Tuskegee, donde unos cientos de pesos de Alabama fueron conejillos de indias (https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_Tuskegee). Este experimento ha afectado y fastidiado a gente que quizás no querrían tener enfrente los sionistas globalistas. Traerá consecuencias, si no las está teniendo ya…
En Alemania, Estados Unidos y otros países ha habido abogados que tiraron contra los genocidas de la complaciente Sanidad y las farmavacunas. Las autoridades correspondientes no les han hecho ni puto caso, porque ellas fueron las primeras en afirmar una pandemia que no existió, un virus que no fue secuenciado en ningún laboratorio del planeta y para remate y eliminar gente, unas vacunas sin las debidas experiencias previas que exigían la FDA y demás Organismos sanitarios. ¿Hay alguno en la cárcel, comenzando por los López, Maricrones, austríacos, canadienses y otros Moromuzas que quisieron vacunar por webbs a toda su población,… Leer más »
Al que si pusieron tras las rejas fue al abogado aleman Reinhardt Fuelmich, que trataba de demandar a los fabricantes de las Kakunas y tenia bastante apoyo pero los illuminati globalistas tienen mas poder y se fueron contra él.
Hace cuatro años Chida Brandolino advirtió sobre el tema. En ese momento, me enfade. Tenía razón la forense argentina.
Gracias