BIM extiende su presencia en las licitaciones públicas
El Plan del Ministerio para la incorporación de Building Information Modeling en la contratación pública ha dado un impulso firme a esta revolucionaria tecnología
El impacto de la tecnología BIM en los procesos de licitación gana fuerza año a año. Mejora de la eficiencia en la gestión de proyectos, así como de la comunicación entre agentes involucrados, ahorro de costes y previsión de posibles incidencias son algunas de las ventajas que conlleva el uso de esta metodología que apuesta por el trabajo colaborativo y la unificación de recursos e información.
BIM (Building Information Modeling o Modelado de Información de Construcción) está cada vez más presente como requisito en los procesos de licitación, y en general, está renovando el funcionamiento del sector público, en gran parte gracias al impulso que ha supuesto la puesta en marcha del Plan del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para la incorporación de esta tecnología en la contratación pública. En funcionamiento desde la pasada primavera, dicho plan persigue dos objetivos clave: mejorar la eficiencia del gasto público y facilitar la transformación digital del sector de la construcción en España. Distintos estudios sobre el uso de BIM estiman que la digitalización de los procesos de ingeniería, construcción y explotación podría suponer unos ahorros de en torno al 20% del gasto en construcción de los proyectos de edificación e infraestructuras.
Los beneficios de esta tecnología y metodología de trabajo se han puesto en valor recientemente en el Informe Trienal de la Contratación Pública estatal correspondiente al periodo 2021-2023, un estudio que augura que la incorporación de BIM a dicho sector, y en especial a la PYME, va a constituir un importante paso adelante en la transición verde y digital del ámbito de la construcción.
2023 ha sido un año de récord en licitaciones de intervención de programas BIM, y lo demuestra el hecho de que se aprobaron hasta 532 proyectos con una inversión total de 2.781 millones de euros, cifra que supone un aumento significativo respecto a ejercicios anteriores. El 72,64% de esas licitaciones se destinaron a contratos de obras. Los servicios supusieron un pequeño porcentaje del 17,69% y los contratos de tipo mixto tuvieron una presencia muy limitada con un 9,61% de todos los firmados.
La incidencia del Modelado de Información de Construcción en las obras públicas es muy alta: casi tres de cada cuatro inversiones se realizan en ese ámbito. Contar con requisitos BIM en las bases de los procesos de adjudicación de las licitaciones es garantía de una mayor calidad en los resultados de proyectos, así como en el mantenimiento de las infraestructuras públicas. Y todo apunta a que esta tendencia al alza va ‘in crescendo’.
Por ello, no es de extrañar que cada vez más profesionales del sector AECO (Arquitectura, Ingeniería, Construcción, Operaciones) opten por especializarse en el dominio de esta revolucionaria tecnología, lanzándose en busca del mejor máster BIM online del mercado. La formación en BIM se extiende también en el propio ámbito de la contratación pública, en muchos casos promovida y apoyada por las instituciones. En esta línea, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible lleva desde 2017 convocando subvenciones para extender la formación en BIM entre los Colegios profesionales, una medida a la que ha destinado en estos últimos ocho años una inversión acumulada de más de 1,5 millones de euros.