A finales del mes pasado, un funcionario jurídico asociado de la Sección de Tratados de la ONU fue captado por una cámara oculta admitiendo que las Naciones Unidas (“ONU”) tienen ambiciones de ser un gobierno mundial con su propio poder militar.

En dos semanas, la ONU espera que 193 países adopten el Pacto para el Futuro, que tiene su origen en el documento Nuestro Futuro Común del Secretario General de la ONU. Nuestro Futuro Común es la visión de António Guterres de “fortalecer la gobernanza global para las generaciones presentes y futuras”.

A fines del mes pasado, Mug Club Undercover grabó a Jorge Paoletti, un autodenominado “globalista” y funcionario de asuntos legales de la Sección de Tratados de la ONU, diciendo: “Crearon esta institución [la ONU] que es lo más cercano que hemos estado a una especie de gobierno mundial. Un estado mundial”, dijo Paoletti.

“¿Como un gobierno mundial?”, preguntó el periodista encubierto. “Exactamente”, respondió Paoletti.

En palabras de Paoletti, la ONU aspira a ser un gobierno mundial globalista que gobierne a los ciudadanos de la Tierra, todos los cuales estarían obligados a adherir a una identidad uniforme.

“Uno de los objetivos de la ONU es crear una identidad de ciudadano global… de alguien que comparte una identidad, una identidad política, con todos en este planeta”, dijo.

Paoletti lamentó, sin embargo, que la ONU no sea tan efectiva como debería ser, aunque esto podría cambiar si la organización tuviera poder militar.

“Las Naciones Unidas no tienen su propio ejército”, señaló Paoletti.

“¿Debería tenerlo?”, preguntó el periodista encubierto. “Absolutamente”, respondió el funcionario.

Hemos incorporado el vídeo de Louder with Crowder a continuación para comenzar en la sección Mug Club Undercover .

Si no puedes ver el video de arriba en Rumble, puedes ver un clip tomado de la sección relevante en Odysee AQUÍ .

Dos días después de que saliera a la luz este vídeo, Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, fue consultado en una rueda de prensa sobre su opinión acerca de las declaraciones de Paoletti. La pregunta se refería específicamente a las declaraciones que hizo sobre el miedo que sentían el personal de las Naciones Unidas y ante la posibilidad de que Donald Trump fuera reelegido como presidente.

Dujarric respondió que Paoletti era un miembro subalterno del personal y que no hablaba en nombre de la ONU. “Simplemente diré que no se trata de un hecho, ya sabes, cuando alguien es grabado sin su conocimiento en un entorno privado, no creo que ningún buen periodista pueda interpretarlo como la posición oficial de las Naciones Unidas”, dijo Dujarric.

Como era de esperar, Dujarric estaba diciendo lo obvio y al mismo tiempo ignorando la pregunta. Aunque la pregunta no estaba relacionada con la sección del video encubierto en la que nos centramos anteriormente, sí confirma que la discusión tuvo lugar.

Como destacó The Gold Report , esta revelación llega a pocas semanas de la Cumbre del Futuro, cuando dignatarios de todo el mundo se reunirán en la sede de la ONU en Nueva York para firmar el “Pacto para el Futuro”.

El Pacto exige que “los Estados miembros ‘reafirmen’ repetidamente su ‘compromiso inquebrantable’ con la ONU, su carta, sus propósitos, sus principios y la Agenda 2030. Se comprometen a cumplir con la Corte Internacional de Justicia de la ONU y prometen ‘reformar la arquitectura financiera internacional’”, afirmó The Gold Report .

“En total, el documento enumera 60 medidas que los Estados miembros deberían adoptar. En casi todas ellas, el acuerdo deja claro que los intereses de los países giran en torno a la ONU y sus sistemas globalistas”, añade The Gold Report .

Pero eso no es todo. Hacia el final del Pacto se incluye un requisito que obliga a los Estados miembros a incorporar los “acuerdos y resoluciones” de la ONU en sus propias leyes nacionales.

El Pacto irá acompañado de dos documentos anexos: el «Pacto Digital Mundial» y la «Hoja de Ruta para la Implementación del Pacto para el Futuro», un plan detallado para implementar los compromisos del Pacto, incluidos los plazos, las responsabilidades y los indicadores para el seguimiento de los avances. Puede encontrar enlaces a copias de los tres documentos en el sitio web de la ONU

Después de la Cumbre, la ONU supervisará la implementación del pacto por parte de los países que lo han firmado, con revisiones y evaluaciones periódicas para garantizar el progreso y la rendición de cuentas.

El Reino Unido ha expresado su compromiso con la Cumbre del Futuro. Aunque el Reino Unido ha participado en las consultas prácticas sobre los preparativos para la Cumbre que comenzaron en febrero de 2023, no se ha revelado públicamente quién es el representante signatario específico del Reino Unido, la persona que firmará el Pacto. ¿Quizás sea la Representante Permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas, Dame Barbara Woodward, y otros “funcionarios relevantes” que han representado y representarán al país en las discusiones y negociaciones del Pacto? Pero sin una divulgación pública, nos quedamos preguntándonos quién está negociando y comprometiendo a nuestras generaciones presentes y futuras con una organización extranjera que está bajo el control de burócratas no elegidos, irresponsables y desconocidos.

¿Le dio permiso a su gobierno o a las personas designadas por éste para negociar o aceptar este Pacto en su nombre? ¿Le informó su gobierno de los compromisos del Pacto, del impacto que tendrá en su vida y en la de sus hijos, o incluso le notificó que se está negociando un Pacto y que se está sometiendo a la firma de burócratas no electos en su nombre el 22 de septiembre?

Según la ONU, uno de los objetivos generales de la Cumbre y del Pacto es “restaurar la confianza”. ¿Confianza en qué? ¿Confianza en quién? Cuando algo no se hace de manera abierta y transparente y unos pocos elegidos asumen compromisos que afectan la vida de miles de millones de personas sin su conocimiento o consentimiento, no se restablece la confianza en las Naciones Unidas ni en quienes dicen representar a las naciones.