Julián Muñoz ha muerto. El exalcalde de Marbella, que tenía 76 años, había sido ingresado en los últimos días por el agravamiento del cáncer que sufría desde hace meses. El empeoramiento de su enfermedad, irreversible, había desatado todas las alarmas y se temía por su vida.

Muñoz estuvo en prisión desde 2006 por su implicación en el caso Malaya, escándalo por el que también salió escaldada Isabel Pantoja, con quien mantuvo una mediática relación que acabó con su matrimonio con Maite Zaldivar. El que fuera alcalde de la localidad andaluza protagonizó uno de los mayores escándalos de la crónica social por su engaño con la tonadillera a su entonces mujer, quien no se ha separado de él en sus últimos meses de vida.

El pasado domingo 15 de septiembre ingresó de urgencia en un hospital marbellí tras sufrir un empeoramiento. Según algunas informaciones, habría permanecido sedado desde la tarde de este lunes, cuando toda la familia se desplazó hasta el centro para estar junto a él.

Julián salió de la cárcel en 2016 por su delicado estado de salud. Han pasado 21 años desde que su infidelidad con la cantante desató un tsunami informativo sin precedentes en la prensa rosa. Corría el año 2003. El entonces regidor de la localidad malagueña presumía de familia feliz -tenía una hija, Elia, con su exmujer y adoraba a Eloísa, hija de Maite de una relación anterior -, pero escondía un lío de faldas con la artista que desembocó en una mediática separación y en todo un escándalo nacional. Julián apostó por su amor por la Pantoja contra viento y marea, pero el romance acabó como el rosario de la aurora, con la artista entre rejas por blanqueo de capitales justo diez años después.

De la hostelería a la política

Lo tuvo todo y lo perdió en un abrir y cerrar de ojos. Nacido en El Arenal, en Ávila, el 24 de noviembre de 1947, sus inicios profesionales fueron como camarero en un bar que arrendó junto a Maite Zaldivar, con quien contrajo matrimonio en 1974. Sus inicios en Madrid, en el pueblo de San martín de Valdeiglesias, no fueron nada fáciles, por lo que ambos decidieron cambiar de aires y marcharse a Marbella.

Allí también montaron un bar, el Maite I. Su buen trabajo, con sus menús ricos y a buen precio, hizo que pronto pudieran abrir el Maite Puerto’ -su segundo negocio- en Puerto Banús. Las manos de Maite para la cocina pronto hicieron que se corriera la voz de que allí se comía bien y a un precio económico. Allí fue donde la pareja hizo sus primeros grandes contactos, con políticos, empresarios, periodistas… Se hicieron muy conocidos en la localidad.

De ahí, Julián dio el salto a la política. Lo hizo de la mano de Jesús Gil. Tras la imputación del expresidente del Atlético de Madrid en el caso Camisetas, allá por el 2002, Muñoz le sustituyó como primer edil. Se ganó a la ciudadanía marbellí y en 2003 consuguió revalidar la alcaldía por mayoría absoluta.

Su última entrevista en televisión
Pero en la cresta de la ola, llegó la Pantoja. Y su vida cambió por completo. La cantante fue contratada para promocionar la imagen de Marbella y en el recuerdo quedan aquellas imágenes de Julián, Maite e Isabel como tres buenos amigos paseando por las calles de la localidad. Los rumores de un idilio no cesaban, pero el alcalde lo negaba por activa y por pasiva. También su mujer. Ambos llegaron a dar incluso una rueda de prensa para negar la mayor.

Sin embargo, pronto quedó al descubierto que la artista sí había sido su amante y el matrimonio acabó divorciándose. La historia de amor entre Julián Muñoz e Isabel Pantoja acabó en una traumática ruptura seis años después, cuando el político fue procesado por corrupción en el caso Malaya y arrastró también a la cantante, que fue condenada a prisión.

El pasado 13 de septiembre Muñoz concedió su última entrevista en televisión a ‘¡De viernes!’. En el programa de Telecinco habló sin tapujos y aseguró que lo suyo con la andaluza había sido una obsesión. «Fui un sinvergüenza, engañé a Maite con Isabel hasta delante de nuestro nieto», se derrumbaba. «Yo no he sido feliz en todo el tiempo que he estado con esa señora (en referencia a Pantoja), no he sido feliz, porque estuvo mal hecho desde el principio. Lo hice muy mal y sí que es verdad que llegó un momento que me sentí solo», reconocía.

Tras la traición a su familia, llegó a pensar que moriría solo, pero no ha sido así. Los años han llevado a la reconciliación amistosa de Muñoz y Zaldivar. La cocinera incluso ha cuidado de él en estos momentos duros de enfermedad. La complicidad es tal que la pareja decidió pasar de nuevo «por el altar» ante notario. Una noticia que resultó chocante, ya que Zaldivar mantiene una relación desde hace 20 años con Fernando Marcos. Fue solo un trámite. Julián quería dejar una pensión de viudedad a Mayte.

«La idea de casarnos la tomamos entre todos, incluido Fernando. Julián se puso a llorar y le preguntamos qué era lo que le pasaba, y él nos dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos casados, ¿tú quieres que nos casemos y te quedas más tranquilo para ver de nuevo tu familia unida? Pues venga, lo hacemos. Os puedo asegurar que el motivo por el que nos casamos no son 400 euros de pensión», explicó Maite en el programa de Telecinco.