El pasado sábado, día 28, la Hermandad, de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebró el 104 aniversario de la fundación de la Legión Española, en el “Restaurante Apolo”, situado en el Paseo Maritimo de Málaga, en un gran ambiente de hermandad.

Abrió el acto el presidente de la Hermandad, Paco Jiménez, con una alusión a esta nueva efemérides.

Tras las palabras de Jiménez tuvo lugar el tradicional almuerzo, tras el cual se brindó con la tradicional “leche de pantera”, se cantó el “Novio de la Muerte” y se dieron los ‘vivas’ de rigor.

No podemos ignorar a tres de los factotum de la entidad legionaria malagueña: su ya mencionado presidente, Francisco Jiménez, su vicepresidente Pepe Cobo y Enrique Guerrero, responsable de las relaciones institucionales, tres personajes acrisolados por un permanente compromiso ético con los valores que subliman la condición humana. Y es precisamente la sublimidad humana lo que distingue de otros colectivos a los caballeros legionarios, cuyo compromiso ético con España y con las mejores causas, le convierten en una de las instituciones militares más prestigiosas del mundo.

Y es al hablar de La Legión que tengamos que hablar de Málaga. La Legión y Málaga conforman un ejemplar binomio, como ayer se puso de manifiesto al calor de los recuerdos y al dictado del pasado legionario de muchos de los comensales.