Un piloto muere al estrellarse un F-18 en la localidad turolense de Peralejos y el copiloto permanece desaparecido
Un F18 del Ala 12 del Ejército del Aire y del Espacio se ha estrellado al mediodía de este viernes en la localidad turolense de Peralejos. El piloto, el teniente coronel Pablo Estrada Martín, ha fallecido en el accidente mientras que el copiloto podría haberse eyectado pero por el momento permanece desaparecido, según apuntan fuentes oficiales.
A consecuencia del siniestro se ha producido un incendio forestal en la zona. El avión no llevaba ningún tipo de armamento, según sostienen fuentes del Ejército. En la zona se encuentran efectivos de rescate y de la Guardia Civil y de los Bomberos.
El avión era un F-18 de la base aérea de Torrejón (Madrid) y volaba a baja cota, por debajo de 2.000 pies. Se encontraban realizando un ejercicio de instrucción. Los pilotos eran un teniente coronel, el fallecido, y un capitán, que se alojaban en la base de Zaragoza, de donde habían despegado. Según fuentes del Ejército del Aire, “se han activado los medios de rescate” y se estaría buscando al copiloto desaparecido. Igualmente, desde la Base Aérea de Zaragoza no se descarta todavía que el copiloto hubiera eyectado.
El próximo lunes precisamente estaba previsto un homenaje del Ejército del Aire en Peralejos para dos pilotos que fallecieron en un accidente por otro caza que se estrelló allí hace 40 años.
El 4 de mayo de 1984 hubo un accidente aéreo también en el término municipal de Peralejos, sito a unos 20 km del antiguo campo de tiro de Caudé. A consecuencia de ello perecieron en el accidente, los capitanes del Ejército del Aire y del Espacio José Manuel Hernández Ferri y Gonzalo Antonio Gracia Ramos, pertenecientes al Ala 12 de Torrejón de Ardoz (Madrid).
En aquel momento, los vecinos de Peralejos se movilizaron para tratar de socorrer a los accidentados, aunque dichos esfuerzos resultaron inútiles.
El pueblo de Peralejos erigió un sencillo monumento en su memoria. Se trata de una plancha de hormigón con la pintura del escudo del Ala 12, Unidad de los pilotos fallecidos y dos placas que recuerdan el hecho.
Precisamente el próximo lunes, en el lugar donde se erigió el monumento y las placas, estaba previsto un acto en recuerdo de aquellas víctimas.
Desde el Ejército del Aire se ha confirmado el fallecimiento del piloto y se ha colgado un mensaje de condolencias en su cuenta de X: “Nos unimos al dolor de sus familiares y amigos. Descansa en paz, compañero”.
Los pilotos militares españoles mueren en accidente como en una guerra. Caen como moscas. ¿Dónde está el problema: fallos humanos o fallos mecánicos? En todo caso, sería bueno ponerse manos a la obra para remediar la cosa. Mejorar la calidad del personal y del material. Porque el día que haya una guerra, no va a haber nadie para pilotar aviones de combate. Pero total, para lo que hay que defender.