La expulsión de Rocío Monasterio de Vox
Agustina Arcadia.- La semana presente se acaba con una bomba en el partido político VOX. Rocío Monasterio fue espulsada de VOX en Madrid, por haber traicionado a la cúpula de Abascal. Puede que lo hayan hecho por los coqueteos de su marido con Alvise Pérez.Su marido, ex portavoz de VOX en el Congreso, ya tuvo una crisis con el partido el verano pasado. Es la misma crisis que acabó con el sector más cercano al anarcocapitalismo de Javier Milei y Jesús Huerta de Soto. Es la misma que tiene en un bando de críticos a gente como Rubén Manso, que tenía pugnas con el sector más socialpatriota por las medidas económicas.
A diferencia del marido, Monasterio fue muy crítica con Abascal ayer y muy favorable a algunos diputados que la habían acompañado. Su despedida en la Asamblea de Madrid no fue nada confusa, no fue nada ambigua. Pero la verdad es que esta mujer estaba convertida en una china en un zapato.
Lo que pasa es que no se sabe qué va a ocurrir. Ya se dijo que este otoño su marido podría lanzar una plataforma para la sociedad civil que como todos sabemos acabaría siendo un partido. Eso pasó con el Movimiento Ciudadano de Albert Rivera y con el Círculo Balear de Jorge Campos si no nos equivocamos.
Pero no queremos dar nombres sin probar, no queremos especular inventándonos cosas. Lo que vamos a hacer es ver qué posibles escenarios de alimento del nuevo partido político habría en estos momentos. Alianza Catalana y el PODEMOS de 2014 supieron buscar el momento para crecer. Lo mismo con el trumpismo o con las derechas novedosas de Francia y de Viena.
Hay una corriente defensora del libre mercado y del becerro de oro que no encuentra su sitio en el PP y en VOX. El PP les parece muy socialista y acomplejado pero VOX les parece ahora muy peligroso porque Jorge Buxadé no quiere recitar a Hayek, a Mises, a Rallo y a Daniel Lacalle.
Es una corriente que dice ser católica y patriota. Es habitual encontrarles en movimientos católicos de amplio poder y verles exhibir sus banderas de España. Se inspiran en gente especuladora, pero es todo una corriente que tiene engatusadas a las clases medias que quieren verse como nuevos ricos y que tienen obsesión por la libertad financiera, las inversiones y el no reparto de la riqueza.
Es una corriente que quiere pagar pocos impuestos y que no tiene problemas con el comercio global. Creen que todo hay que dejarlo en manos del DIOS MERCADO, DEL BECERRO DE ORO. No tienen problema con los intereses extranjeros privados. No tienen preocupación por los pobres. Todo es dejar hacer, todo es dejar pasar.
Esta corriente no tiene ya el partido montado. Quizá estén pensando en el largo plazo que sacan tanto a plazo cuando piden acabar con la Seguridad Social o con las pensiones públicas. Estarían utilizando herramientas para amoldar las mentes y facilitar el caldo de cultivo a otros.
Para empezar, saben que el PP, el principal partido de derechas, tiene como mayor activo a una persona joven, outsider, cercana, dicharachera, que es la preferida de muchos jóvenes. Saben que el clasismo no da votos. De ahí los poses informales de las cañas o la intención en conquistar otros graneros de VOTOS, centrándose solo en el VIVIR EN PAZ.
Ayuso no convencería a ciertos conservadores moderados que quieren pagar menos impuestos y que no quieren MENAS en sus calles (aunque a su vez hay mucho LGTBI del PP que se siente amparado por su apuesta por el vivir en paz).
Ayuso sabía que su mayoría absoluta no solo dependía de las cuatro capas adineradas de misa diaria y de altos fajos de billetes. Ayuso insiste en que en Madrid no hay clases sociales y en sus campañas, ha tenido un interés en “conquistar el cinturón rojo” de Madrid, por tener más diversidad de clases, más población y sabiendo que de pijos adinerados no se puede vivir.
Pero nada de esto implica que esta gente no tenga una agenda clasista, elitista y especuladora. Más bien saben cómo engañar a la gente, y también saben que el pan y el circo aborrega a las masas. Saben que la gente no lee, saben que la gente no contrasta. Saben que lo que más condiciona a la gente es el fútbol, para muchos como una especie de religión.
Esta gente vale, sabe que la prensa y la academia son imprescindible. Hay profesores y periodistas vinculados a estos entramados que entienden que hay que adoctrinar y movilizar a masas de alumnos de las universidades privadas para que no se desvíen del camino que les hace vivir en una burbuja. Se les invita a ir a manifestaciones y se les hace rendir tributo a la Escuela Austriaca. También se les educa en un férreo socialismo y se les apoya por mediod e clubes universitarios y ventanas para escribir artículos.
Pero la burbuja es mala. Por ello últimamente se dedican a ir a estadios de fútbol donde no hay gente pija (todo lo distinto al Real Madrid y al Atlético de Madrid) ni palcos VIP para cayetanos premium. Necesitan aparentar ser parte del redil y evitar dejarse ver como tiparracos de salón. Necesitan mezclarse para que la gente les vea como tipos votables.
Estos también aprovechan para visitar sitios donde el PSOE ha perdido poder hace poco. Sitios como Andalucía y Extremadura, para avanzar con sus operaciones de especulación y lavado cerebral. También están en auge ante lo que pasa en ciudades como Málaga, donde quieren implementar al completo el modelo Alluso. También en Sevilla.
Tienen importantes contactos extranjeros. Su modelo político no es el trumpismo. Tampoco es el lepènismo. Tienen obsesión con un partido férreamente antisocialista que está en Polonia e impide que se sumen votos para expulsar a los woke del poder. Tienen obsesión con la Confederación del llamado Milei de Europa. Polonia es su punto de inspiración, aparte de sus pleitesías al Estado de Israel, porque este movimiento español es fuertemente sionista.
No se sabe lo que pasará. Solo hay frutos que alguien colectará como alimentos para un partido paleolibertario inspirado en Milei y el apadrinamiento de Huerta de Soto. Y sí, el patriotismo también será pro Israel. Exhiben cómodamente la bandera de Israel y defienden a ese Estado ante todo. No hablamos de personas.
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