Las tragedias humanas y naturales sacan la cara más solidaria de las personas. Pero también la más vil y ruín. En la pedanía de Valencia de La Torre, los vecinos que viven en las plantas altas de las fincas han bajado a la calle para comprobar in situ los daños materiales que se hayan podido producir en plantas bajas, garajes y viviendas. Y cuál ha sido su sorpresa más terrible: aprovechando que la tromba de agua inundó todo, los delincuentes han saqueado comercios y viviendas. “En el supermercado Consum se han llevado todo: hasta el último huevo; en Cajamar, se han llevado todo el dinero; en la óptica que iba a inaugurar dentro de una semana no han dejado ni unas gafas…. todo, todo….”, relata un vecino consternado. El estanco se ha librado de los asaltos porque su dueño se vio sorprendido por el temporal, por el tsunami que elevó la tromba de agua a una altura de 2 metros por encima de casas y negocios, dentro de su local. Como no pudo salir en toda la noche, el estanquero estuvo dentro del local hasta la mañana de ayer, se ve que eso ahuyentó a los delincuentes.

Los ladrones han aprovechado que los vehículos impactaban por la riada en los bajos comerciales, en las tiendas y en las viviendas contra las puertas. Hasta el punto que los vehículos, amontonados como coches de juguetes sobre las aceras, destrozaron persianas y puertas. Esto provocó que los saqueadores entraran con toda impunidad en estas propiedades privadas y las arrasaran totalmente. En las viviendas ubicadas en las primeras plantas, a pie de calle, “han robado todo: joyas, dinero… hasta las sábanas”, lamentan los afectados.

Estos saqueos, lamentablemente, se han dado también en otros enclaves afectados por la Dana como en las tiendas del centro comercial Bonaire.

Levante