Superioridad europea (II)
Sobre la evidente superioridad cultural de Europa durante cuatro siglos y medio se han elaborado diversas teorías: el clima más templado que en otros continentes, la raza blanca o en concreto la “aria”, el desarrollo del pensamiento liberal, de la revolución industrial… Pero no siempre fue evidente esa superioridad, finalizada con la SGM,
En Nueva historia de España y en Europa, una introducción a su historia, he propuesto sustituir la tosca periodización corriente (Edad Antigua, Media, Moderna y Contemporánea: todas son a la vez antiguas, medias, modernas y contemporáneas)por una terminología más explícita de la historia europea: sobre la base de la romanización y posterior cristianización, el derrumbe del Imperio de occidente por las invasiones germánicas dio lugar a una Edad de Supervivencia (Alta Edad Media en la terminología común), en que la cultura heredada de Roma pudo haber desaparecido entre destructivas invasiones sucesivas, salvándose gracias al cristianismo: edad de invasiones y monasterios, cabe decir.
Afianzada la supervivencia a partir de en torno al siglo XI, la cultura europea entró en una Edad de Asentamiento (Baja Edad Media), en que se sucedieron tres grandes movimientos culturales: el románico, el gótico y el humanista, dando lugar este último al llamado Renacimiento, que inicia la Edad de Expansión (Edad “moderna”, es decir, actual), en que Europa (España) descubre el mundo y con mayor o menor fuerza expande su cultura por los demás continentes, mientras en la propia Europa cunden enconadas luchas por le hegemonía entre naciones: España contra Francia, Inglaterra, el Imperio otomano y los poderes protestantes. La expansión desembocaría, gracias en gran medida al avance técnico de la revolución industrial, a la Edad de Apogeo (Edad Contemporánea, nuevamente “actual”), de indisputable predominio mundial de Europa en conjunto y de alguna nación dentro de ella.
En Europa se produce una inquietud cultural muy superior a cualquier otra civilización, y esa inquietud origina movimientos sucesivos cuyo núcleo dinámico podríamos encontrar en la aguda tensión entre razón y fe (entre Atenas y Jerusalén, se ha dicho) propia del cristianismo. Esa tensión moral, intelectual y política daría lugar a la revolución protestante en el siglo XVI y a un siglo largo de guerras, pudiendo entenderse el protestantismo como un intento de anular la razón por la fe.
Posteriormente, un nuevo bandazo en el siglo XVIII, el de la Ilustración, opondría la razón contra la fe. Producto de este movimiento sería un declive de la religión, sustituida (en parte) por las ideologías: liberalismo, marxismo, anarquismo, racismo, finalmente fascismo). Las ideologías serían concepciones del mundo y del hombre que afirmaban basarse en la razón, y el choque entre ellas en el siglo XX determinaría el fin de predominio mundial de Europa o Era Europea, comenzada con los descubrimientos hispanos.
La, ya perdida, superioridad europea consistió en un ímprobo esfuerzo tras la caída del imperio romano para reorganizar una numerosa población que en tal territorio. fué capaz de construir el impresionante monumento histórico que es Europa, bajo el amparo de sus ancestros : el mundo clásico griego con sus letras y sus artes y el romano con su asombroso sentido del derecho que perdura en lo profundo nuestras leyes civiles porque es perfecto y por lo tanto inmejorable, y su experiencia civil y militar, aunque es verdad que una nueva invasión bárbara pretende borrar, o, quizá mejor, cancelar su recuerdo,… Leer más »