El jefe policial detenido con 20 millones emparedados en su chalé usaba una empresa de Toledo como tapadera para blanquear el dinero de la droga
Quienes le conocen y han trabajado a sus órdenes le definen como “un buen jefe”. Óscar Sánchez Gil, jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, detenido por su vinculación a una trama de narcotráfico, era un hombre reservado y discreto que acudía con su viejo coche a trabajar, sin llamar la atención y sin hacer ostentación alguna de dinero.
Una imagen que choca de plano con lo que realmente ocultaba. Los más de 20 millones de euros en efectivo incautados en su chalé adosado, parte de ellos emparedados en las paredes de la casa y el resto oculto en falsos techos, así como la incautación de coches de alta gama pertenecientes a la trama, dan una idea aproximada del poder económico de la organización y del papel relevante de Sánchez Gil.
Hay que recordar que, según fuentes de la investigación, el mando de la UDEF podría llevar hasta cinco años colaborando con esta poderosa organización de narcotraficantes. Sánchez Gil llegó a su puesto en la UDEF procedente de la Udyco, la Brigada Central de Estupefacientes, donde todo apunta a que podría haber entrado en contacto con los narcos. Desde entonces, se sospecha que habría estado dando cobertura a la entrada de droga en España procedente de Ecuador en contenedores. Es más, sirviéndose de su alta posición, habría estado pasando información sobre cómo burlar los controles aduaneros y facilitar la entrada de la droga. Además, dada la gran cantidad de dinero encontrada durante los registros, se sospecha que también podría haber estado ayudando a los clanes del narcotráfico a blanquear los beneficios de la droga en nuestro país.
Empresa tapadera y licencias de VTC
Además del jefe de la UDEF, también han sido detenidos su mujer, agente adscrita a la Policía Judicial en Alcalá de Henares, y su cuñada, además de otras doce personas. Según las fuentes consultadas, todo surge tras analizar el entramado económico y es precisamente aquí donde han puesto el foco de la investigación. Sánchez Gil habría estado utilizando una empresa de Toledo como tapadera para recibir la mercancía y blanquear el dinero de la droga. También se apunta a su cuñada, que tendría decenas de licencias de VTC, que habrían dado cobertura a esta red de blanqueo.
Por el momento, la investigación, dirigida por ese juzgado y la Fiscalía Antidroga, está bajo secreto sumarial, por lo que son pocas los datos que se conocen de la investigación. Hay que señalar que su arresto se desencadenó la semana pasada tras una operación policial en Algeciras en la que se intervinieron 13 toneladas de cocaína, el mayor alijo de droga de la historia en España y uno de los más importantes de Europa.