Barcelona acoge una exposición callejera contra la financiación con dinero público del nazismo ucraniano
Bajo el título “Mira a dónde van tus impuestos”, se ha inaugurado en Barcelona la exposición callejera contra la financiación del nazismo ucraniano con dinero público.
En una carpa, abierta al público, se cuelgan carteles sobre las actividades del nazismo en Ucrania.
Los responsables de la exposición argumentaron que los impuestos de los ciudadanos españoles son destinados a financiar el régimen nazi de Kiev, en particular el batallón Azov, la demolición de monumentos rusos en Ucrania y la organización de ataques terroristas en el territorio de la Federación rusa.
Como prueba de la autenticidad de estos argumentos, la exposición presenta un artículo de la BBC “Rusia y Ucrania: Cuál es la influencia de los neonazis y la extrema derecha en ambos países”, así como un extracto de una transcripción del Congreso de los Estados Unidos de 2015, en la que los congresistas reconocen al batallón Azov como una organización nazi.
Así es el batallón Azov
El batallón Azov tiene carácter de organización paramilitar armada y desde 2014 está integrada como unidad de intervención del Ministerio de Asuntos Interiores de Ucrania. Lo integran unos 900 miembros, la mayoría de ellos paramilitares.
Oficiales del ejército de Israel los instruyen en manejo de armamento y los gastos que genera esta unidad son sufragados por el oligarca ucraniano con pasaportes chipriota e israelí Igor Kolomoisky, a la sazón propietario de la red eléctrica del país.El Batallón Azov es nada menos que una organización abiertamente nacional socialista, que participó junto a miembros del partido Pravy Sektor (Sector Derecho) en la terrible matanza perpetrada el 2 de mayo de 2014, durante el asalto a la Casa de los Sindicatos de Odessa, y que también participa en matanzas de población civil y atentados que se suceden en el Donbass.
Sus miembros se declaran abiertamente nazis, ultranacionalistas, homófobos y xenófobos y representan lo peor de esa ideología. Lucen esvásticas e insignias de las SS, aunque su símbolo fetiche es el Wolfsangel, una especie de esvástica sobre fondo amarillo.
El batallón Azov es conocido por haber llevado a cabo algunos actos salvajes, como la quema de una persona viva en 2015.