La gestión de la emergencia provocada por la DANA siembra dudas entre los españoles. Según una encuesta elaborada por el Instituto DYM, la inmensa mayoría de la población considera que la ayuda desplegada desde las instituciones no está siendo eficaz ni suficientemente rápida y tampoco está bien coordinada. El sentimiento de descontento es generalizado con independencia de las afinidades políticas de los encuestados. Las diferencias aparecen a la hora de repartir la responsabilidad de la coordinación, donde la brecha es evidente entre los votantes de PP y Vox, que señalan al Gobierno central, y los de PSOE y Sumar, que ponen el foco en la Generalitat valenciana.

Solo el 27,3% de los entrevistados considera que la ayuda puesta en marcha tras la DANA sirve realmente para paliar los daños causados por las inundaciones y contribuye a restablecer la normalidad en las zonas afectadas. Se trata de una proporción minoritaria, pero aun así mayor al 12,6% que cree que la ayuda está bien coordinada y al 11,8% que opina que está siendo ágil. A esta desaprobación generalizada se suma que únicamente un 9,4% de los entrevistados ve suficiente el respaldo brindado en un primer momento a los damnificados.

Los votantes socialistas son quienes más positivamente valoran las medidas de apoyo puestas en marcha ante la que ya es una de las mayores catástrofes naturales del continente europeo en lo que va de siglo. Sin embargo, ni siquiera este electorado aprueba la respuesta dada. De los encuestados que votaron al PSOE en las últimas elecciones generales, solo el 36,5% califica la ayuda desplegada como eficaz, un 19% considera que está bien coordinada y está siendo rápida y apenas un 13,1% cree que es suficiente. En el caso de los votantes de Sumar, la opinión más crítica se da al valorar la velocidad con la que se ha reaccionado a la emergencia: solo el 10,4% piensa que ha sido rápida. En este electorado, solo un 16,4% ve la ayuda bien coordinada y apenas un 22% la considera eficaz, un porcentaje que coincide con el de los votantes del PP.

No obstante, entre el electorado popular la valoración general de las medidas de apoyo a los afectados por la DANA es peor: solo un 8,8% y 8,3% las considera bien coordinadas y rápidas respectivamente y apenas un 7,3% las estima suficientes. Mayor es la reprobación incluso entre los votantes de Vox, de los cuales el 13,9% piensa que la ayuda es eficaz y el 8,3% opina que es suficiente, mientras que apenas un 5,1% y un 3,4%, respectivamente, la ven bien coordinada y ágil.

Frente a esa desaprobación colectiva, los encuestados se muestran divididos a la hora de exigir responsabilidades. El 48,5% cree que la coordinación de la ayuda de emergencia inmediatamente después de la DANA correspondía a la Generalitat valenciana, frente a un 45,9% que señala al Gobierno central. La polarización por electorados es patente: el 68,8% de los votantes del PP y el 81,1% de los de Vox atribuye la responsabilidad al Ejecutivo de Pedro Sánchez, mientras que el 73,3% de los electores socialistas y el 77,2% de los de Sumar apuntan al Consell, presidido por Carlos Mazón.

Reconstrucción de la zona

De cara a la reconstrucción de las zonas afectadas por las inundaciones, el 60,5% de encuestados cree que las ayudas han de ser acordadas entre las distintas fuerzas políticas frente a un 30,2% que considera que ha de ser únicamente el Ejecutivo central quien adopte las medidas de apoyo. La preferencia por una respuesta consensuada es generalizada en todos los electorados, salvo en el de Vox, que está más dividido. El 64,4% de los votantes del PP, el 62,2% de los del PSOE y el 59,5% de los de Sumar se inclinan por la fórmula del acuerdo. En cambio, la proporción cae al 48,2% entre los encuestados que en las últimas elecciones respaldaron a Santiago Abascal, que son los más partidarios de una respuesta diseñada por el Gobierno central en solitario.

La respuesta de los entrevistados es prácticamente unánime acerca de si se deberían revisar los protocolos de emergencia y la gestión de competencias entre las comunidades autónomas y el Gobierno central para dar respuesta a situaciones de catástrofe como la DANA. El 94,2% considera que es necesario aprender de lo sucedido y actualizar las pautas de actuación. Únicamente un 2,2% de los votantes del PP, un 3,3% de los del PSOE, un 4,7% de los de Sumar y un 8,5% de los de Vox opinan que no se requiere una revisión de los protocolos.