Se puede no creer en Dios, pero no se puede dejar de creer en el cambio climático. Se puede negar la virginidad de María, pero no la eficacia de las vacunas. Se puede sostener libremente que Stalin fue un dechado de virtudes franciscanas, pero te procesarán si destacas algún logro social del III Reich. Puedes burlarte de los japoneses afirmando que los norteamericanos lanzaron confetis y caramelos en Hiroshima y Nagasaki, pero tienes que creer a pies juntillas el relato oficial sobre los llamados campos nazis de exterminio. Puedes negar el genocidio armenio, pero no el llamado holocausto judío. Puedes negar la teoría de la relatividad, pero no la teoría queer. Puedes mantener que el Cristianismo mata y esclaviza, pero te expones a delitos de odio si cuestionas el islam como religión de paz. Hete aquí resumida en qué consiste la ideología woke. Qué Dios nos pille confesados.