¿Qué opina de esto el PNV?
Jorge Sanz Casillas. – Seis años después de la moción de censura sobrevive en mi recuerdo la foto del bolso de Soraya sobre el escaño de Rajoy (preparando quizá un relevo que nunca se produjo) y la imagen de Aitor Esteban, del PNV, pegado a su teléfono para recibir instrucciones y confirmarse como lo que es: un intérprete (casi un teleñeco) de las instrucciones que recibe desde arriba, tanto orgánica como geográficamente. Su partido decantó aquella moción de censura solo unos días después de aprobarle los Presupuestos al PP, unas cuentas que acompañaron a Sánchez mientras le pegaba los primeros calentones al Falcon y cerraba ya plantas enteras de RTVE para que su mujer grabase un podcast con el que lanzar los negocios que la tienen imputada.
Ayer Aldama dijo que fue Sánchez quien quería conocerle y no al revés. Que Sánchez le agradeció sus servicios, sean estos los que sean. Que Ábalos cobró un dineral de la trama de las mascarillas. Que el exministro tiene una fortuna en República Dominicana. Que el Gobierno sabía de la llegada de Delcy Rodríguez y que Santos Cerdán recibió 15.000 euros en un bar próximo a la sede del partido. Presunción de inocencia por delante, ¿qué opina de todo esto el PNV? ¿Qué opina del sanchismo en general, de los hechos probados al margen de la declaración de Aldama? ¿Qué le parece toda esta ficción en la que vivimos desde 2018, a pesar de las señales que había de que estos eran mucho peores?
Me juego una cena cara a que no solo les da lo mismo, sino que seguramente les provoque risa. Les tiene sin cuidado porque viven mucho mejor con Sánchez que sin él, al igual que Podemos, Sumar y todos los guardianes truchos de la decencia que un día se unieron para poner el país del revés. En cada votación el PNV rasca algo, y mientras haya de donde mamar les importa un comino ser parte de esta gigantesca trola. Hoy es un día perfecto para recordar que José Luis Ábalos puso letra y voz a una moción de censura en pos de la ejemplaridad, que luego se atrevió a explicarnos el feminismo a los que nunca hemos pagado por hacernos acompañar o que Sánchez le dijo a Rajoy que no era decente, a pesar de que el expresidente nunca tuvo a su mujer ni a su hermano imputados por corrupción.
El PNV eligió hace tiempo empaquetarse con Bildu en la miseria moral del sanchismo, hasta el punto de no tener una opinión formada al respecto (al menos en este día y a esta hora). Solo el tiempo dirá si les mereció la pena.