Por qué los medios masivos vinculados al grupo Vanguard-BlackRock atacan a Robert Kennedy Jr.
Robert Kennedy Jr. «Los estudios de seguridad de las vacunas no son lo suficientemente rigurosos, querer vacunas seguras, no es ser antivacunas» https://www.bitchute.com/embed/H5jgzOwUBEaG
Es hijo de Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, partir de 1985, Kennedy ayudó a desarrollar el programa internacional del Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés) para el medio ambiente, la energía y los derechos humanos, viajando a Canadá y América Latina para ayudar a las tribus indígenas a proteger sus países de origen y oponerse a proyectos de energía y extracción a gran escala en áreas remotas del desierto.Fue presidente de la junta directiva de Waterkeeper Alliance, un grupo ambiental sin fines de lucro que ayudó a fundar en 1999. RFK Jr. ha escrito o editado mas de diez libros alguno, de ellos:
- El verdadero Anthony Fauci: Bill Gates, las grandes farmacéuticas y la guerra global contra la democracia y la salud pública – The Real Anthony Fauci: Bill Gates, Big Pharma, and the Global War on Democracy and Public Health
- El encubrimiento de Wuhan y la aterradora carrera armamentista de armas biológicas – The Wuhan Cover-Up: And the Terrifying Bioweapons Arms Race
- Vax-Unvax: Dejemos que la ciencia hable – Vax-Unvax: Let the Science Speak
- Timerosal: Dejemos que la ciencia hable: La evidencia que respalda la eliminación inmediata de mercurio, una neurotoxina conocida, de las vacunas 2014 – Thimerosal: Let the Science Speak: The Evidence Supporting the Immediate Removal of Mercury–a Known Neurotoxin–from Vaccines 2014
- Perfiles de las personas lesionadas por vacunas: un precio a pagar de por vida – Profiles of the Vaccine-Injured: A Lifetime Price to Pay
- Crímenes contra la naturaleza: cómo George W. Bush y sus amigos corporativos están saqueando el país y secuestrando nuestra democracia – Crimes Against Nature: How George W. Bush and His Corporate Pals Are Plundering the Country and Hijacking Our Democracy
Robert F. Kennedy, Jr., abogado ambiental fue miembro del Equipo del Juicio contra Monsanto, alegando que la exposición a un herbicida a base de glifosato de Monsanto provocó el desarrollo de un linfoma no Hodgkin terminal. Su caso fue el primero de miles de demandas similares contra Monsanto que llegaron a juicio en el 2019. Después de cinco semanas de proceso judicial, el jurado otorgó por unanimidad al perjudicado el Sr. Johnson $289,2 millones en daños y perjuicios contra Monsanto, considerando que la compañía actuó con malicia, opresión o fraude y debería ser castigada por su conducta.
Actualmente Robert F. Kennedy Jr. enfrenta a los intereses del Pentágono que quere continuar agregando nuevas vacunas e inyecciones de ARNm con la excusa de que son para proteger a los niños pereo en realidad es para mantener la infraestuctura y plantel científico para el desarrollo de armas bilógicas, cuyo presupuesto es exorbitante y necesitan justificar. Tambien las grandes farmacéuticas son cómplice, las grandes empresas alimentarias y las grandes empresas agrícolas que han sido bastiones tradicionales del apoyo al grupo belicista republicano.
Si realmente Trump deja que Kennedy pueda actuar en su agenda para hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable (Make America Healthy Again) ha llevado a los lobbystas corporativos de estas industrias a convocar conferencias telefónicas de emergencia y a trabajar hasta altas horas de la noche para detener a Kennedy.
Esto se debe en gran medida a que Kennedy ha prometido explícitamente poner fin a la captura de las agencias reguladoras gubernamentales mediante la cual las industrias controlan las mismas agencias que se supone que las regulan. La promesa de Kennedy de finalizar este fraude por la que los reguladores y los jefes de las agencias federales pasan a ocupar puestos en la industria (y a menudo vuelven a ocuparlos) amenaza con alterar esta norma lucrativa, que se ha convertido en la práctica operativa estándar y una fuente importante de influencia de los lobbystas corporativos sobre las políticas.
Basta con mirar a la Administración de Alimentos y Medicamentos para ver cómo se ha desarrollado esta dinámica. Desde 2006, nueve de cada diez comisionados de la FDA pasaron a trabajar para grandes compañías farmacéuticas. Entre ellos se encuentra Scott Gottlieb, director de la FDA durante la primera administración de Trump, que actualmente forma parte de la junta directiva de Pfizer. Dado que aproximadamente el 75 por ciento del presupuesto de la FDA para la revisión de medicamentos proviene de la industria farmacéutica, el conflicto de intereses es obvio.
La acusación de que las agencias reguladoras dan un trato favorable a las empresas a cambio de futuros puestos lucrativos en esas mismas empresas (donde siguen colaborando con sus antiguas agencias) está bien documentada y es algo que se espera con naturalidad por parte de los funcionarios que trabajan en agencias federales que planean sacar provecho de sus negocios en el sector privado. Un estudio publicado en 2022 descubrió que 19 de los 20 miembros de un comité dirigido por el gobierno responsable de establecer pautas dietéticas para los estadounidenses tenían vínculos con las grandes empresas alimentarias, agrícolas o farmacéuticas.
La semana pasada, los líderes de la industria se reunieron en una conferencia telefónica de emergencia para discutir estrategias para evitar que Kennedy sea elegido secretario de Salud y Servicios Humanos de Trump, un puesto que, según se informa, él desea. Según algunos informes , el lobby farmacéutico está presionando a senadores amigos para que propongan al exgobernador de Luisiana Bobby Jindal (R) —un exfuncionario del HHS bajo George W. Bush, cuyas posiciones políticas son menos amenazantes para la industria— para el puesto como una alternativa aceptable.
El secretario de Salud y Servicios Humanos es un cargo que requiere la confirmación del Senado, los expertos en la campaña consideran que RFK Jr. fue esencial para poner a Trump en la cima con su entusiasta coalición “Make America Healthy Again”. Su influencia, y la de sus aliados, sobre Trump sigue siendo fuerte.
Ahora que el público es más escéptico que nunca con respecto al sistema sanitario tras la debacle de la falsa pandemia, parece que ha llegado el momento de una reforma drástica de ese sistema. Kennedy puede ser la persona indicada para cerrar de golpe esa puerta giratoria (lobby).