¿Pretenden la feministas socialistas diezmar al PSOE?: piden que se vote en el Congreso Federal expulsar del partido a clientes de prostitución
Feministas socialistas se han movilizado para presentar enmiendas al borrador de la ponencia marco del PSOE que se debatirá en el Congreso Federal que tendrá lugar este fin de semana, donde se votará expulsar del partido a los militantes clientes de prostitución.
Esta forma parte de las peticiones de las mujeres, que califican la ponencia de “mejorable en materia de igualdad entre mujeres y hombres” y manifiestan su “preocupación” por que el PSOE “pudiera estancarse en su avance de propuestas”.
En este sentido, tildan de “cuestión clave” la condena de la pornografía, el impulso a leyes de abolición de la prostitución y la penalización de todo tipo de proxenetismo. Así, explican que las enmiendas proponen retomar la idea de expulsar “a aquellos militantes que se sirvan de los servicios sexuales bajo pago, especialmente si ocupan algún cargo orgánico o institucional”. En esta línea, las feministas del PSOE han incidido en “la urgencia de legislar de modo similar a Francia o a Suecia, pues se ha puesto de manifiesto que ni la izquierda populista, ni las distintas versiones de la derecha apoyarán la aspiración de acabar con la mercantilización de los cuerpos de las mujeres”.
También abordan en las enmiendas “la falta de referencias a los vientres de alquiler” en la ponencia marco y solicitan “acabar definitivamente con esta forma de explotación de las mujeres”. Para ello, piden que se retire “con carácter inequívoco” la conocida como ‘instrucción 2010’, que permite “que personas españolas exploten reproductivamente a mujeres en el extranjero”. Igualmente, instan a una revisión legislativa “para evitar que se produzcan ovodonaciones sin información sobre las nefastas consecuencias de llevarlas a cabo de manera repetida”.
Otro de los temas que incluyen en sus enmiendas es el aborto y señalan la importancia de “mejorar” la accesibilidad al mismo, “pero no a costa de no garantizar el respeto a la elección de método por parte de las mujeres”. Además, recalcan que “el método farmacológico responde más a los intereses de las farmacéuticas que a los de las mujeres, por resultar ese procedimiento más lento y perjudicial para las mujeres”.
Por otra parte, destacan el “malestar” generado en el anterior Congreso porque se impidió votar separadamente aquellas enmiendas que cuestionaban que las personas, a partir de 16 años, que quieran cambiar de sexo, solo tienen que acudir al Registro Civil y manifestar su intención, tal y como aparece en la Ley Trans. En esta misma línea, las socialistas piden una “revisión profunda” de esta norma, “sobre todo de aquellos aspectos que afectan a la infancia y los que colisionan con los derechos de las mujeres”.
También piden que se denomine al colectivo LGTBI con estas siglas, “sin añadir otros caracteres que implícitamente cuestionan la trayectoria feminista ilustrada del PSOE y dirigen al partido a guerras culturales que le alejan de la mayoría social”. Además, reclaman que se examinen “todas las leyes y medidas que resulten lesivas para los intereses de las mujeres, lo que implica la defensa de las categorías deportivas femeninas, de los espacios seguros para mujeres y la prudencia respecto a cualquier decisión que afecte a las y los menores”.
Piden que se sustituya el concepto ‘género’
Asimismo, las feministas del PSOE explican que gran parte de las enmiendas presentadas “corrigen” el uso que la ponencia hace del concepto ‘género’, que piden que sea sustituido “por expresiones más acordes” como la ‘discriminación por razón de sexo’ o ‘igualdad entre mujeres y hombres’.
Igualmente, señalan que entre sus objetivos está recuperar orgánicamente la secretaria de la mujer “como una secretaría federal especifica, autónoma y desvinculada de otras estructuras que pudieran invisibilizarla o interferir en el desarrollo de una agenda nítidamente feminista y socialdemócrata”. Asimismo, el grupo de enmendantes propone “que se progrese en la democracia paritaria promoviendo con convicción que las mujeres encabecen los diferentes procesos electorales y orgánicos”.
Por último y en relación a la salud de las mujeres, las enmiendas feministas apuntan a colaborar con profesionales, asociaciones y las propias mujeres para “sustituir el modelo biomédico androcéntrico y patriarcal por un nuevo paradigma de salud integral para las mujeres que atienda a su realidad biológica y etapas vitales, así como al impacto que sobre la salud tiene el proceso de socialización diferenciada”.